Hoy se cumplen tres años de la quiebra de Lehman. Muchos consideran que éste fue el evento que detonó la debacle de los mercados y el inicio de una profunda crisis financiera en el mundo. En realidad fue un detonante, pero como narro en mi libro "La Primera Gran Crisis Mundial del Siglo XXI" (Tusquets Editores), el proceso venía desde tiempo atrás y prácticamente para septiembre del 2008 era imposible detenerlo... Les comparto un fragmento de mi libro donde narro este evento
.
"...No cabe la menor duda que septiembre del 2008 será un mes que quedará registrado en los anales de la historia económica como fecha de referencia en la crisis actual. Este mes inicia con la profundización de los problemas de las agencias hipotecarias norteamericanas. Es claro en ese momento que las acciones previamente tomadas son insuficientes y su enorme exposición en el mercado subprime resulta insostenible con consecuencias altamente peligrosas por lo que el gobierno norteamericano decide intervenirlas. En esos mismos días se hacen evidentes los serios problemas enfrentados por otro banco de inversión, Lehman Brothers. Esta situación no era nueva pues ya algunos meses atrás había dado indicios de serias pérdidas que mantenía nerviosos a sus clientes, pero se esperaba que después del suceso de Bear Stearns esta entidad tomara las decisiones adecuadas para su capitalización, lo cual no sucedió. Después de intentar una negociación de venta con el Banco de Desarrollo Coreano, la cual fracasó, su precaria situación se hizo pública y sus acciones se desplomaron. A diferencia del caso de Bear Stearns, en una decisión que resulta altamente polémica, el gobierno no lo rescata por lo que tiene que declararse en bancarrota, siendo la mayor en la historia. Este intermediario poseía alredor de 600 mil millones de dólares en activos y alrededor de 15 mil empleados. Su problema principal se puede apreciar en su hoja de balance en donde existía un importante desajuste temporal entre sus activos (de largo plazo) y sus pasivos (de corto plazo), como sucedió con la mayoría de los bancos de inversión. Esto lo obligaba a recurrir a refinanciar alrededor del 20% de su pasivo en plazos muy cortos, lo que aunado a su alto nivel de apalancamiento, su fuerte exposición a instrumentos ligados a los créditos subprime y la explosión de los problemas en las agencias hipotecarias, terminó por erosionar la confianza de los participantes en el mercado, aumentando fuertemente sus costos de financiamiento y cayendo de manera importante el precio de sus acciones. La quiebra ocurre el 15 de septiembre cuando el gobierno decide no otorgar garantías para ser adquirido por otros intermediarios. Como menciono, esta decisión ha sido muy polémica y para muchos analistas, el haber permitido la bancarrota de este intermediario agudizó los problemas en los mercados que condujeron a la crisis, por lo que se considera el punto de inflexión de este “tsunami” financiero...."
No hay comentarios:
Publicar un comentario