miércoles, 14 de septiembre de 2011

Europa y el Problema Griego

Mi columna, Tintero Economico, que se publica hoy en el Universal

12 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que todo el mundo sabe que Grecia no puede afrontar sus obligaciones sin un sustancial "short-cut". Por desgracia, los sindicatos son demasiado poderosos para permitir implementar las medidas draconianas pero necesarias impuestas por el IMF/EU.

El problema griego no fue nunca un problema de liquidez, sino de solvencia, por lo que las medidas del ECB son claramente insuficientes. Quizá suene duro, pero es solamente justo que un país corrupto e irresponsable como Grecia pague sus platos rotos. Quizá cree nueva turbulencia en los mercados, pero a la larga es la única solución posible. Es imperativo no socializar la deuda de los países periféricos. Esperemos que esta sea una señal contundente para la clase política italiana y belga.

Creo que la lección útil a extraer es que el modelo social europeo es obsoleto y que se requieren reformas que acerquen al viejo continente a un modelo más norteamericano.
Andrés Jurado

Anónimo dijo...

Parece ser que uno de los problemas principales de la crisis griega es la capacidad de llevar a los bancos franceses a la quiebra dado que una parte considerable de la deuda griega es un "activo" para los bancos galos. En situación de impago griego la banca francesa sufriría un colapso severo en sus activos mientras sus pasivos permanecerían igual causando un severo desajuste.
Mario Enrique

Anónimo dijo...

Pienso que el sistema económico internacional va a seguir teniendo grandes problemas. Lo único que queda por hacer es esperar a que los países más desarrollados empiecen a "adaptarse a este nuevo mundo", tal como lo dijo Robert Zoellick (presidente del Banco Mundial). “Adaptarse a este mundo” significa actuar responsablemente en las decisiones económicas que afecten a la economía internacional.

Anónimo dijo...

La inestabilidad económica que vive Grecia terminará, sin duda alguna, por afectar economías estables como Alemania. Para que Grecia pueda pagar su deuda, debería aplicar medidas muy extremas de austeridad, las cuales serían inhumanas. Desde el punto de vista externo, la ayuda brindada por parte del BCE no ha dado resultado, los tenedores de bonos griegos no se animan a renovarlos. Las medidas llevadas para estabilizar a Grecia no dan resultado, y un efecto contagio en bancos europeos es inevitable.
Abigail Cruz

Anónimo dijo...

Grecia ha tenido gran apoyo por parte de los países integrantes de la UE, aunque no ha sido suficiente. Necesita con gran urgencia reestructurar su deuda porque si no se llevara entre las patas a Francia, Alemania y Reino Unido (principales acreedores).
Ahora seria bueno ver que el impacto que tiene en la UE ha sido muy grave ya que solo algunos países son los que la sostienen y Grecia (y algunos otros) solo aprovechan los beneficios. ¿Que tan bueno ha sido unirse económicamente con países donde las asimetrías económicas son muy grandes?
Grecia seguirá en el Euro pero ahora se tendrá que apretar mas el cinturón.
Carlos Jimenez

Lizet Alejandra dijo...

La situación de Grecia es un ejemplo de cómo los conflictos de intereses en muchas ocasiones no permiten que los problemas económicos se solucionen adecuadamente, incluso cuando se conoce dicha solución.
A pesar de que se sugiere que se implementen otro tipo de medidas, o que se combinen con otras las que ya se han tomado, esto no es posible debido a la gran interdependencia que existe entre los países Europeos. Sin duda es una situación difícil y los más afectados no son los responsables del problema.

Rodrigo V. dijo...

El papel de los Estados para solucionar crisis económicas no fue bien definida cuando se acordó la unión monetaria europea. El problema de Grecia pone en duda la fortaleza de Europa como líder mundial, pues es obvio que las soluciones a los problemas bancarios y de deuda no son fáciles, ni políticamente correctas. La aplicación de las medidas de austeridad, así como la reducción de los salarios son acciones necesarias para Grecia, pero difíciles de comprender para la población, por lo que cualquier remedio a esta crisis tendrá altos costos políticos y deteriorará la imagen internacional de Europa.

Dado que las economías están extremadamente relacionadas, si dejan caer a Grecia, países como España, Irlanda o Portugal serían castigados por el mercado y empeorarían las condiciones de refinanciación de su deuda. Dado que el sistema financiero internacional está muy vinculado, las consecuencias serían rápidamente permeadas a toda Europa y al mundo. Rescatar a Grecia es quizá la mejor opción que tienen los países fuertes de la UE, pues las consecuencias de dejar caer a Grecia podrían afectar más de lo que puede perjudicar en este momento un rescate. De cualquier forma, la economía Europea será seriamente afectada, además la recuperación de ésta será lenta.

Anónimo dijo...

Aparte de los indicadores mencionados, hay uno en especial que muestra lo peligroso que podría ser la tendencia económica en Europa: el precio de las acciones de los bancos europeos se encuentran casi al nivel que estaban a finales del 2008.
Esto podría causar una falta de confianza por parte de los accionistas, que saben que para aumentar el capital será necesario sacar más acciones (esto diluiría el valor de las acciones en el mercado).
Por otro lado, si los rumores de que Grecia salga de la Eurozona se vuelven realidad podría crearse un antecedente peligroso. Las personas con cuentas en países con riesgo de salir, por más chico que sea, sacarán sus depósitos y los moverán a un banco en un país sin riesgo, como Alemania. Una reducción en los depósitos de la periferia europea sería desastrosa.

Alejandro J. Favela Nava

itzel rocío dijo...

Al parecer, ya nadie puede hacer mucho por Grecia, ni siquiera ella misma al no disponer de las herramientas a las que cualquier país, que no pertenezca a una unión monetaria, podría tener acceso.Lo peor es que la interdependencia de las economías europeas les impide salir "limpias" de este gran problema y por la irresponsabilidad de unos, el resto, que tal vez se comportó con más cautela, pagará un precio igual o más alto como en el caso de Francia y Alemania.

Anónimo dijo...

La deuda de Grecia no podrá atenderse si no hay una reducción significativa de sus intereses y del principal. Hace ya más de un año de que recibiera el rescate, y el Gobierno griego ha declarado su incapacidad para atender el servicio de la deuda correspondiente al próximo año. La situación de Grecia es peor que hace un año y, a pesar de los ajustes en las finanzas públicas, los mercados exigen un tipo de interés que duplica el de entonces. Las agencias de rating no han dejado de agravar la herida, degradando aún más la calidad crediticia de Grecia.
El Banco Central Europeo ha propuesto que la Unión Monetaria se articule en torno a un ministerio de finanzas, o cualquier otra institución. Lo importante es que todos los que sigan dispuestos a compartir moneda, también lo estén también a ceder bastante más soberanía.

JORGE ALBERTO ALVAREZ VAZQUEZ

Anónimo dijo...

Creo que la unión monetaria ha sido un dolor de cabeza para los griegos y para la Unión Europea en general. En particular, no creo que a un ciudadano de a pie de algún país de Europa le importe esta unión, pues vino de arriba, de las cúpulas del poder. No sé cuánto tiempo más vaya a durar esta unión monetaria y cuántos recursos más puedan destinar Alemania y Francia sin afectar seriamente sus economías y, por ende, la economía mundial. Es un caso muy complejo.

Francisco González Berlioz

Anónimo dijo...

Como ya comentaron mis compañeros, el problema más fuerte del problema griego es que las economías poderosas de europa están al margen por la irresponsabilidad de una país con una economía relativamente chiquita. Mientras soy un fuerte defensor de la política de buscar igualar las condiciones de todos los miembros de la Unión Europea este tipo de situaciones hacen reconsiderar respecto a la estructura monetaria tan laxa de algunos paises miembros y sobre hasta que punto es importante el intervencionismo de las economías más afectadas.
Gabriel Garcia Plat