miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Es Bueno Endeudarnos Más?

Mi columna, Tintero Económico, publicada hoy en el Universal

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14 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal como se menciona en la columna, endeudarse es beneficioso siempre y cuando sea sano. Es evidente que a lo largo de la historia las deciciones de endeudamiento durante periodos gubernamentales no tomaban en cuenta los periodos siguientes.

Es por ello que los gobiernos actuales buscan mantener controlada la deuda por medio de formas que son útiles en ese aspecto pero contraproducentes en cuestión de crecimiento. Por ello es evidente que la respuesta no es castigar hechos pasados limitando el desarrollo futuro, mediante reformas estructurales se lograrán ambos objetivos de forma conjunta.


Maricruz A.

itzel rocío dijo...

De acuerdo con la Encuesta Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, las expectativas de crecimiento del PIB para éste y el próximo año se han reducido y uno de los factores que influyó en este pronóstico es la ausencia de cambios estructurales en el país. El problema no es endeudarse, sino saber gastar ese dinero en proyectos cuyos beneficios se puedan observar en el largo plazo. En este momento, las políticas que está usando el gobierno, no están favoreciendo como debería a variables reales y sólo crea una ilusión en el corto plazo.

Anónimo dijo...

Uno de los principales objetivos que debemos plantear antes de solicitar préstamos consiste en asegurar transparencia y eficiencia en las finanzas públicos.
Efectivamente, tenemo severas deficiencias en estructura que podrían detonar un crecimiento económico a futuro y es sumamente importante abordar lo más pronto posible esos problemas.
Una política monetaria más agresiva podría consistir en aumentar la tasa de interés objetivo, como Chile.
Mario Enrique

Anónimo dijo...

Observemos y hagamos una comparacion con una empresa simplemente cambiando de la micro a la macro, gran porcentaje de las empresas trabajan con capital que se adquiere por inversionistas (prestado), es decir ese capital no es propio, y antes de echar a andar dicho proyecto se hace una respectiva evaluacion del mismo, para observar los flujos que nos proporcionara en cierto periodo de tiempo y determinar si es rentable o no, en ese caso, si nos proporcionara lo suficiente para pagar la deuda y generar crecimiento.
¿Porque no hacer esto mismo en el pais?. Con gente capacitada y una regulacion del seguimiento podriamos conseguirlo.

JORGE ALBERTO ALVAREZ VAZQUEZ

Anónimo dijo...

La función que debe desempeñar el gasto público en el fomento del crecimiento económico sigue siendo un elemento clave no sólo en el debate sobre políticas en México, sino en toda América Latina.

Los indicadores de deuda pública en varios países han sido superados por los niveles deseables, pero existen otros casos, como el de México, en los que los niveles de deuda son muy bajos.Sin emabrgo, en este país apenas se empiezan a desarrollar de manera idónea organismos que regulen de manera correcta el gasto público, por lo que una carga inadecuada de deuda, más que ser beneficiosa para el crecimiento, puede ser un obstáculo para consolidar la estabilidad macroeconómica.
Viviana Aragón

Gabriela dijo...

Coincido plenamente en el aspecto en que el endeudamiento no es necesariamente algo malo. El hecho de que éste sea óptimo o no, depende de los proyectos que se implementarán para que la deuda genere crecimiento y además superávit para el pago de ésta.
Además, el hecho de que México no ha crecido al nivel de economías emergentes como Chile, hace pensar que algo no se está haciendo bien; el riesgo que implica un endeudamiento es alto; sin embargo, los costos que causaría el no implementar proyectos de crecimiento eventualmente serán mayores.
Asímismo, habría que analizar el contexto político en el que nos encontramos ya que al estar cerca de las elecciones, éstas podrían ser una traba para este tipo de implicaciones.
Gabriela Márquez

Anónimo dijo...

Es verdad que debemos tener un limite de endeudamiento. En la Union Europea se supone que existen limites para el deficit.
Seria una buena propuesta aumentar el G levantando deuda, pero los proyectos deben estar muy bien evaluados para que entonces si sean rentables y beneficiosos.
Carlos Jimenez Arroyo

Anónimo dijo...

Creo que siempre que el endeudamiento sea responsable puede ser muy positivo. Sin embargo, en paises como México es difícil esperar un manejo presupuestal responsable y que incentive los sectores más necesitados. Podemos considerar el caso de Coahuila donde si bien se invirtio en infraestructura, la crítica realizada por la Cámara de Comercio es que es de pésima calidad y que no hay transparencia en cuanto a los gastos,donde sugieren que gran parte de la deuda se invirtió en financiar campañas pol{ticas en otros estados.

Gabriel Garcia Plata

Rodrigo V. dijo...

El sistema político influye en la economía más de lo que desearíamos los economistas. La regla de balance fiscal cero tenía el propósito de ganar certidumbre. Ahora, México cuenta con mejores condiciones que muchos otros países emergentes para impulsar el tipo de políticas de balance estructural. Sin embargo, dado que el presupuesto, quizá el más importante del sexenio, se está negociando en San Lázaro las posibilidades de "pasar" una reforma estructural se reducen. El 2012 es año electoral, razón suficiente para pensar que las reformas tendrán que esperar de nuevo, al menos, hasta el próximo sexenio. Las reglas de Balance Estructural, así como transparentar la finanzas públicas de los Estados son temas fundamentales de la agenda económica nacional.

Anónimo dijo...

El gasto público es un debate fuerte en México, somos de los países que menos impuestos recauda (como porcentaje del PIB), y eso se debe en gran medida a la ineficiencia, es decir, somos ineficientes hasta para cobrar. Es urgente una reforma que haga que todos los organismos públicos tengan que rendir cuentas a alguien, y no a la SCHP que es ineficiente también, sino un órgano descentralizado que se encargue de ver que las instituciones públicas sean lo más eficientes posible.

Raúl Jasso

Anónimo dijo...

Aunque es cierto que tener flexibilidad al momento de considerar la deuda pública es una herramienta útil para cualquier país, cambios de esta magnitud no son simples en la mayoría de los países; y menos en México. Alinear incentivos, determinar cual sería el tope de deuda, etc. para que el resultado final sea el descrito es complicado y tardado. Desafortunadamente, la reestructuración legal y burocrática mexicana, tarde o temprano, tendrá que hacerse. Es mejor ir empezando de una vez.

Alejandro J. Favela Nava

Anónimo dijo...

El problema principal es creo la falta de asesoramiento. A apesar de que hay muchos economistas que asesoran las decisiones del gobierno, al final del día se trata de un asunto político. No les importa el aumento del déficit en un periodo, pues quienes tendrán que cargar con él, serán los del siguiente. Por ello, ha surgido la necesidad de hacer ese tipo de reglas, para evitar la arbitrariedad en el gasto. En definitiva es necesario hacer un cambio en la legislación, pero al final hay que tomar en cuenta que sólo será intentar parchar un problema que tiene raíces mucho más profundas.

Itzel de Haro

Anónimo dijo...

La posibilidad de endeudarnos en el largo plazo para fomentar el crecimiento económico a través de la inversión en infraestructura es una buena propuesta aunque algo riesgosa. Es lamentable que no se pueda pensar en aplicar estas ideas debido a la ineficiencia de nuestras instituciones. Sería adecuado que se fortaleciera el equipo político e institucional con personas cuyos estudios permitan saber lo que hacen. Abigail Cruz

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo que México debería endeudarse para poder tener un mayor crecimiento económico, pero creo que no estamos en el momento adecuado para tomar esta decisión. Primero, existe una gran crisis económica, la cual ocasiona grandes fluctuaciones y segundo, como usted lo dijo, no tenemos un sistema institucional óptimo para poder administrar correctamente los recursos.
Alayn González