Después de varios días de camino, finalmente culminó la Marcha por la Paz, encabezada por el poeta Sicilia, en el zócalo del DF. Un movimiento con origen ciudadano, de un padre dolido por el asesinato de su hijo, como existen muchísimos casos en nuestro país. Es difícil no coincidir con este movimiento y sus demandas originales. El problema y preocupación es que, como es común, en estos movimientos rondan como zopilotes los grupos políticos rentistas y oportunistas tratando de capitalizar este descontento y "jalar agua para su molino" (como dehecho ocurrió con varios líderes de la oposición). De acuerdo al Universal se han planteado seis exigencias a cumplirse que son:.
Las seis exigencias a cumplirse son: Verdad y justicia, detención de autores materiales e intelectuales de crímenes; poner fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciudadana; combatir la corrupción y la impunidad; combatir la raíz económica y las ganancias del crimen; la atención de emergencia a la juventud y acciones efectivas de recuperación del tejido social; democracia participativa, mejor democracia representativa y democratización en los medios de comunicación
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de nueva cuenta, es difícil no estar de acuerdo con estos planteamientos en los general (aunque todos sabemos que el diablo está en los detalles).
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Tal vez un punto que me deja duda... el documento hace referencia a asumir un enfoque se seguridad ciudadana... lo que me parece bien... pero también se ha señalado en otros documentos y estudios que el problema del narcotráfico debe ser regresado a la arena de los problemas de salud pública y no de seguridad pública. Esto es, el alcoholismo y tabaquismos son serios problemas de salud pública que se combaten en el mundo entero, pero no se han convertido en problemas de seguridad pública en la arena de la criminalidad (como lo fue durante la prohibición de los años 30´s en Estados Unidos)...
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Pero tal vez la mayor preocupación es que sí, es cierto, ahora es un movimiento ciudadano... ¿y qué ocurrirá mañana?...
2 comentarios:
Me parecen de fundamental importancia los puntos sobre el origen económico del problema y la recuperación del tejido social. Hay que hacerse la pregunta ¿En qué tipo de situación deplorable viven tantos jóvenes y NIÑOS mexicanos para que el costo de oportunidad de dedicarse a hacer el trabajo sucio y sangriento de los grandes capos sea TAN BAJO? ¿Qué TAN espantosas pueden ser las alternativas que tienen enfrente como para preferir recibir unos pesos para destripar a otro ser humano? ¿Es que acaso tienen ALGUNA alternativa? Me parece claro que el país y su gobierno no han podido ofrecérselas. La falta de oportunidades, la extrema pobreza y la desigualdad del ingreso en este país juegan un papel fundamental en la situación actual. Por el lado de la descomposición social creo que la educación juega otro papel crucial en estas tragedias, problema que en México parece ser ignorado desde los altos mandos y dejado en manos de personalidades corruptas del pasado. Coincido parcialmente con la idea de tratar esto como un problema de salud pública, pero yo diría más bien de EDUCACIÓN pública en materia de salud. Si consideramos que la mayor parte de las vidas destruidas (física, psicológica o moralmente) en torno a las drogas son causadas por la violencia que implica la prohibición de su intercambio, parece fundamental renovar la discusión de la legalización con una fuerte campaña de educación para atacar el intercambio a través de la demanda y más específicamente a través de eliminar los problemas de información en estos mercados y del impacto que una campaña bien realizada puede tener sobre las preferencias de la población.
Creo que el país entero se suma a la causa de la Marcha por la Paz. Quién no quiere un México como el de antes? Sin embargo, como todo en este país, sólo será una marcha porque al gobierno no le interesa lo que opina la población. No va a haber ningún cambio, de eso estoy segura. El crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción de las autoridades de seguridad pública y del gobierno está acabando con la juventud de México. Todos estamos cansados de ser víctimas de la impunidad, pero igual no muchos hacemos algo, pues para qué si en este país nunca pasa nada...tal vez eso es lo que deberíamos cambiar...y pensar que aún podemos hacer algo si nos sumamos a la lucha no sólo con el narcotráfico, sino con la incompetencia de las autoridades.
Paulina Moreno.
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