De acuerdo a calendarios previamente establecidos, este 16 de enero deberá el Banco de México emitir su reporte de inflación y su Programa Monetario para el 2009. En condiciones normales, esto no generaría expectación alguna y sabríamos que simplemente nos recordaría su compromiso de mantener su objetivo de inflación y actuar ante cualquier señal que trate de impedir esto. Pero ahora las condiciones son radicalmente otras, y en cierta forma este programa debería ubicarse en este contexto. Sabemos que la mayoría de las economías industrializadas han utilizado una agresiva política de reducción de tasas desde finales del 2007 para hacer frente al problema de liquidez primero y, posteriormente, como acción contracíclica sobre la demanda agregada, a tal grado que han agotado buena parte de sus municiones. Durante el 2008, México no sólo no disminuyó su tasa de referencia, sino que la aumentó a 8.5%, no obstante las presiones en contra. Esto se explica por las presiones inflacionarias generadas por choques de oferta, principalmente derivados de los precios de alimentos en el mercado mundial, y posteriormente los combustibles. La idea de que el diferencial entre nuestra tasa y la de la FED abriría espacio para una reducción no se cristalizó. La meta del 3% quedó ampliamente rebasada. Adicionalmente, el diferencial efectivo entre tasas permitiría mantener la entrada de capital, que junto con los ingresos petroleros, ayudaría a fortalecer al peso y al menos compensar en cierto grado el alza de precios vía menores costos de productos importados. En agosto, el tipo de cambio llegó a ubicarse incluso por debajo de los 10 pesos por dólar.
Sin embargo, a partir del último trimestre del año pasado, los mercados emergentes y México han entrado de lleno al torbellino financiero y económico mundial, y aún no sabemos hasta qué grado y con qué consecuencias. Lo que sí sabemos es que nuestra economía sufrirá una importante desaceleración y que, a diferencia de otras ocasiones, el ejecutivo ha mandado la señal de que intenta actuar contra cíclicamente. Desde luego que la autoridad monetaria es independiente, pero también es cierto que existe un creciente consenso mundial de que es importante actuar colectivamente de manera contracíclica para mitigar los efectos de una crisis que promete ser histórica.
Esto nos lleva a varias preguntas. ¿Cuál es la valoración más reciente de Banxico sobre la gravedad del problema? ¿Cuál es la posición que desea adoptar? ¿Cuáles son sus márgenes de acción? Sabemos que Banxico ha tomado posturas más radicales respecto a Hacienda en cuanto a previsiones de nuestra economía, pero también sabemos que ha defendido a capa y espada su mandato sobre estabilidad de precios. Finalmente, es posible que sus márgenes sean estrechos. En realidad la FED le ha hecho un favor ampliando el diferencial de tasas y abriendo espacios para reducciones. Pero probablemente nuestra mayor limitante sea el comportamiento del mercado de divisas y actualmente estamos en una crisis en esta materia (como los otros mercados emergentes). Es en este punto donde yo creo esta el detalle….. Finalmente, yo agregaría otra pregunta ¿Cómo define realmente el Banco de México su política monetaria?
Sin embargo, a partir del último trimestre del año pasado, los mercados emergentes y México han entrado de lleno al torbellino financiero y económico mundial, y aún no sabemos hasta qué grado y con qué consecuencias. Lo que sí sabemos es que nuestra economía sufrirá una importante desaceleración y que, a diferencia de otras ocasiones, el ejecutivo ha mandado la señal de que intenta actuar contra cíclicamente. Desde luego que la autoridad monetaria es independiente, pero también es cierto que existe un creciente consenso mundial de que es importante actuar colectivamente de manera contracíclica para mitigar los efectos de una crisis que promete ser histórica.
Esto nos lleva a varias preguntas. ¿Cuál es la valoración más reciente de Banxico sobre la gravedad del problema? ¿Cuál es la posición que desea adoptar? ¿Cuáles son sus márgenes de acción? Sabemos que Banxico ha tomado posturas más radicales respecto a Hacienda en cuanto a previsiones de nuestra economía, pero también sabemos que ha defendido a capa y espada su mandato sobre estabilidad de precios. Finalmente, es posible que sus márgenes sean estrechos. En realidad la FED le ha hecho un favor ampliando el diferencial de tasas y abriendo espacios para reducciones. Pero probablemente nuestra mayor limitante sea el comportamiento del mercado de divisas y actualmente estamos en una crisis en esta materia (como los otros mercados emergentes). Es en este punto donde yo creo esta el detalle….. Finalmente, yo agregaría otra pregunta ¿Cómo define realmente el Banco de México su política monetaria?
2 comentarios:
Ya le dijeron a Ortiz que se pinga las pilas, pero no quiere!!! Y con el dato de inflación de diciembre...menos.
Esta re padre su blog. Saludos
No es exactamente así de sencillo, pero sería deseable tener mayor información de sus discusiones, argumentos y posiciones al menos.
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