El dato sobre confianza del consumidor para el mes de junio que presenta hoy el INEGI, aunque muestra una caída respecto al mismo periodo del año anterior, permite sugerir que la percepcíon de los consumidores sobre la crítica situación de nuestra economía está cediendo al pesimismo y que posiblemente ven cerca el fondo. De hecho en los últimos meses se ha estabilizado en su punto mínimo, lo cual podría verse con un promedio móvil. No se si esto sea un brote verde, pero al meno no es ya tan crítico como se habpia observado en los meses finales del 2008 y primero del 2009 en donde se encontraba en caída libre.
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