Creo que un error de los economistas y también de muchos traders y managers de fondos es creer que las bolsas son sistemas más o menos cerrados, manipulables y predecibles hasta cierto punto. Es interesante la perspectiva de Baudrillard sobre el genio maligno del objeto y cómo el objeto hacer ver al sujeto lo que quiere ver; es un desafío a las leyes de la física, de la lógica, inclusive de la existencia. Por otro lado la perspectiva de reflexividad de los grandes fondos -privados y públicos- también es parcialmente aplicable: hay noticias absurdas que sacuden los mercados y noticias aparentemente impactantes que no hacen ni cosquillas. Los mercados son erráticos, histéricos, limítrofes, antisociales; se trata, como dice Schopenhauer del Mundo, de "la manifestación de una fuerza irracional; de una voluntad de vida que se desgarra y se tortura a sí misma". Creo, como mencionas, que los mercados son poco relevantes para la economía real pero sólo en tanto lo cuantificable. En cuanto los cualificable son una expresión inconsciente de la realidad, un complejo juego de anagramas que si se descifran podrían explicarnos sobre los conflictos de la sociedad contemporánea. No son ajenos a la economía real, son la economía real pero a una escala cualitativa.
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Creo que un error de los economistas y también de muchos traders y managers de fondos es creer que las bolsas son sistemas más o menos cerrados, manipulables y predecibles hasta cierto punto. Es interesante la perspectiva de Baudrillard sobre el genio maligno del objeto y cómo el objeto hacer ver al sujeto lo que quiere ver; es un desafío a las leyes de la física, de la lógica, inclusive de la existencia.
Por otro lado la perspectiva de reflexividad de los grandes fondos -privados y públicos- también es parcialmente aplicable: hay noticias absurdas que sacuden los mercados y noticias aparentemente impactantes que no hacen ni cosquillas.
Los mercados son erráticos, histéricos, limítrofes, antisociales; se trata, como dice Schopenhauer del Mundo, de "la manifestación de una fuerza irracional; de una voluntad de vida que se desgarra y se tortura a sí misma".
Creo, como mencionas, que los mercados son poco relevantes para la economía real pero sólo en tanto lo cuantificable. En cuanto los cualificable son una expresión inconsciente de la realidad, un complejo juego de anagramas que si se descifran podrían explicarnos sobre los conflictos de la sociedad contemporánea.
No son ajenos a la economía real, son la economía real pero a una escala cualitativa.
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