domingo, 23 de enero de 2011

Hacienda en el Debate Sobre la Inflación en México

Durante la última semana se desató un fuerte debate en el país sobre el comportamiento de la inflación durante los próximos meses. Por un lado, algunas agrupaciones de empresarios, así como algunos analistas y medios alertaron sobre serias presiones inflacionarias derivadas del aumento en los precios internacionales de alimentos y en los aumentos a las gasolinas programadas por el gobierno. Por su parte, el ejecutivo fue enfático en contradecir estas posiciones, a lo cual se sumó la SHCP. Pero también lo hizo en Banco de México en el comunicado de política monetaria emitido el viernes pasado y que reporté acá. Este debate no creo que se haya terminado y seguramente tendrá una historia más larga. Por eso me parece importante registrar las posiciones de los participantes para un análisis futuro. Hoy, la SHCP señaló su argumentación en el comunicado semanal del vocero que les comparto. Pero quiero destacar un fragmento.
.
Primero presenta la definición de inflación de texto que les enseñamos a los alumnos. Lo único que me parece algo impreciso es lo que señala a partir del tercer renglón respecto al tema de la demanda, etc. Puesto de otra forma, la segunda parte del párrafo no es muy claro y/o preciso. Ya lo comentaremos después.
.
“Inflación” no es el aumento de un precio en particular –o de algunos- en un momento único, sino un alza generalizada y sostenida de los precios, y además se trata de un fenómeno de origen monetario, es decir, una estimulación de la demanda por un exceso de dinero en circulación. El nivel general de precios no aumenta sólo porque algún agente económico –público o privado- decida aumentar el precio de su producto, ni siquiera aun-que éste pueda “contagiar” a otros muchos productos. Para que el fenómeno inflacionario ocurra, la cantidad de dinero debe ser tal que impida que el precio de otros bienes descienda.
.
En este otro párrafo vale la pena registrar sus dos puntos en los que basa su argumentación
.
Todavía hay que esperar hasta mañana para conocer la inflación de la primera quincena de enero, pero dado que (1) este año no hubo ajustes de impuestos ni de políticas de tarifas públicas, y (2) el tipo de cambio se ha apreciado, es muy probable que ésta sea relativamente baja, inclusive menor que la de 0.75% observada en el mismo periodo de 2010. Más todavía, como típicamente la inflación de la segunda quincena de enero es menor que la de la primera quincena, también es de esperar que la inflación para todo el mes de enero resulte inferior a la inflación de 1.09% registrada en enero del año pasado. De hecho, tal y como están las cosas hasta ahora, la mayoría de los especialistas del sector privado no pronostican para todo 2011 una inflación ni siquiera de 4.0 por ciento. Incluso, dado que los precios internacionales del petróleo se han incrementado notablemente, la política de deslizamientos de los precios de los energéticos ha servido para mitigar esa volatilidad
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado profesor:

Los especialistas señalan que una manera de impedir que los aumentos en los precios de los bienes y servicios básicos lleven a constantes tasas altas de inflación es anclar las expectativas de inflación de largo plazo de los actores económicos, pero con ese tipo de comunicados lo que menos lograran es anclar sus expectativas, ya que cuando las personas piensan que habrá más inflación, lo más probable es que se comporten de esta manera. En realidad, el comunicado me parece un llamado para despertar a los espíritus animales.

Por otro lado, la inflación parece estar bajo control en la mayoría de las economías, ya quisieran los americanos nuestro nivel de inflación, es más, como lección de la crisis Olivier Blanchard señala que la baja inflación limita el alcance de la política monetaria.

Por otro lado, tenemos que darle tiempo al cambio de base del INPC, es muy pronto para decir que nos puede pasar lo mismo que en Argentina, en donde se cuestionó si su índice de precios reflejaba el nivel de inflación.

Y tiene mucha razón, el debate seguirá