Pues ya ha arrancado el debate por la propuesta gubernamental fiscal. Aquí algunas primeras ideas:
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1. Señalan que promueve el crecimiento: al menos en el corto plazo no creo que sea el caso. es un paquete que propone un gasto total menor al ritmo que venía creciendo; adicionalmente los impuestos al ingreso, tanto de personas como empresas, pueden tener un impacto negativo en sus decisiones de consumo e inversión. La verdad es que conocemos poco de los parámetros relevantes que muestran la sensibilidad y grado de respuesta de estas variables a mayores impuestos y existe mucho debate teórico y empírico, pero aún siendo un impacto menor, no creo que sea cero.
2. Señalan que no afectará a la clase media: la verdad no se cual sea el fondo de su nargumento, pues claramente es la clase más afectada. Si en realidad quieren vender la idea de un paquete en pro de la pobreza y con modificaciones tributarias progresivas, por qué no darle mayor progresividad a los impuestos al ingreso. Por ejemplo, siguiendo su argumento, al menos temporalmente aumentar la tasa de ISR a las personas físicas con ingresos mayores. No estoy hablando de los afectados por el aumento al 30%, sino de los más ricos, en cuyo caso pod´ria tener un ISR del 40%...
3. Es posible que aún con los cambios se queden cortos en su recaudación estimada si el impacto negativo sobre actividad económica impide que la economía crezca al ritmo esperado.
4. Si bien coincido con el recorte de secretarías, creo que se han quedado aún cortos y hay espacio para hacer más eficiente el gasto. Sin embargo, prefiero que esto sea resultado de un análisis más detallado y profundo y no de una reacción mediática.
5. Creo que no han explotado de manera adecuada el haber introducido el concepto de balance estructural o ajustado al ciclo que les permite un déficit temporal. Existe un miedo en la autoridad de utilizar de mejor manera instrumentos contracíclicos.
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En fin, algunas ideas que hay que explorar más
3 comentarios:
Alejandro,
Al parecer es un paquete financiero más, que no resolverá los problemas estructurales fiscales que el país tiene.
Además, considero no afortunada la falacia que subyace en el discurso: "nosotros ya nos ajustamos, ahora les toca a ustedes: paguen más".
Porque si bien es cierto que existe la imperiosa necesidad de mayores recursos para la hacienda pública, no hay elementos para suponer, por ejemplo, que se está buscando también eliminar los serios boquetes estructurales que tiene la normatividad de los impuestos ya vigentes, mismos que permiten la grave evasión y elusión fiscal que actualmente tenemos.
Adicionalmente, tampoco se vislumbra ningún mecanismo para que el gasto se ejerza eficientemente y pueda coadyuvar a que nuestro país realmente mejore.
Ni hablar siquiera del tema de Coordinación Fiscal.
Y sin omitir mencionar que falta la opinión del legislativo...
saludos,
Fernando Arechederra M.
La eficiencia en el gasto debería ser el primer paso hacia la solución de las dificultades fiscales que enfrenta el Estado mexicano. En primer lugar, es prácticamente inmune al proceso político (una vez que se defina el presupuesto de egresos, quién podrá objetar que se mejore el uso de los recursos públicos). Además, "intensifica" el impacto positivo que puede tener el gasto público sobre la economía.
La próxima vez que el gobierno quiera comprar computadoras para las escuelas públicas, mejor que se asegure primero de que éstas cuenten con energía eléctrica.
Sergio Montero
Otro comentario que yo añadiría sobre el paquete fiscal, además de los mencionados, sería el del pronóstico que da la SHCP sobre la inflación. En su comunicado mencionan que el escenario económico que se anticipa para 2010 contempla una inflación de 3.3 por ciento... a pesar del incremento anunciado en los impuestos sobre bienes de consumo. Dada la inflación actual y las expectativas por parte de los consumidores, a mi parecer, el pronóstico es un tanto optimista.
Diana Alférez
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