Desde hace ya algunos años existe un movimiento que busca sustituir como medición de la riqueza de un país al tradicional indicador del Producto Interno bruto (PIB) por otro que refleje un concepto más amplio y que lo han denominado Felicidad Nacional bruta, incluyendo no sólo elementos materiales, sino también sociales, espirituales y del medio ambiente.
En este editorial se presenta una mejor explicación de esta idea
The Economy of Gross National Happiness
Above all, ordinary people must call for systemic change. As MIT’s Daron Acemoglu wrote of economists after the 2008 financial crisis in the United States, “we let policies and rhetoric set the agenda for our thinking about the world and, worse, perhaps, even for our policy advice.” The British economist Nicholas Stern went so far as to claim that his colleagues had become the slaves of defunct politicians. Both economists acknowledge that leadership must come not from politicians or the academy, but from the broader public
En este editorial se presenta una mejor explicación de esta idea
The Economy of Gross National Happiness
Above all, ordinary people must call for systemic change. As MIT’s Daron Acemoglu wrote of economists after the 2008 financial crisis in the United States, “we let policies and rhetoric set the agenda for our thinking about the world and, worse, perhaps, even for our policy advice.” The British economist Nicholas Stern went so far as to claim that his colleagues had become the slaves of defunct politicians. Both economists acknowledge that leadership must come not from politicians or the academy, but from the broader public
1 comentario:
Tal vez no sustituir el PIB. Pero lo complementaria de manera importante. Sobre todo porque si existe una relación positiva entre ingreso y bienestar. Pero definitivamente no todo se puede medir en términos de ingreso gasto. El gasto en lucha contra el narcotráfico entra en PIB, las cajas en las que ponen a todos los que matan, también. El gasto en cárceles que no sirven para nada. Y no podemos decir que eso incrementa el bienestar de nadie. Incluso en países como Estados Unidos, donde una gran parte de su gasto se destina a defensa y armamento. Eso no incrementa el bienestar de la sociedad en su conjunto.
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