Esta es la liga para acceder a mi columna, Tintero Económico, que debió publicarse el miércoles pasado en el Universal y que por un error de la redacción no se hizo publicándose la misma nota de la semana anterior.
Estoy de acuerdo en que si se llegara a implementar esta acción tendía que ser en conjunto con Estados Unidos y Canadá, ya que de cualquier otra forma el éxito de la acción seríamuy complicado, de igual forma creo que la legalización de las drogas traería muchos beneficios, sin embargo me preocupa el control que se le llegase a dar una vez que esta fueralegalizada. Si no podemos tener control con el alcohol y el tabaco, vendiendoseles a menores de edad en cualquier lugar, ¿cómo le vamos a hacer con las drogas?
Estoy de acuerdo en que si se llegara a implementar esta acción tendía que ser en conjunto con Estados Unidos y Canadá, ya que de cualquier otra forma el éxito de la acción seríamuy complicado, de igual forma creo que la legalización de las drogas traería muchos beneficios, sin embargo me preocupa el control que se le llegase a dar una vez que esta fueralegalizada. Si no podemos tener control con el alcohol y el tabaco, vendiendoseles a menores de edad en cualquier lugar, ¿cómo le vamos a hacer con las drogas?
Efectivamente es un problema de salud pública que nos afecta a todos por igual, pues en cada núcleo social nos vemos afectados directa o indirectamente. Estoy totalmente de acuerdo que las políticas públicas encaminadas a contrarrestar la violencia y tratar la problemática de raíz sea tripartita. A favor de la legalización, como también a favor de programas sociales comprometidos a tratar a los enfermos, sin que sean vistos como delicuentes. Entonces sí que los costos económicos tendrían otro fin distinto al de la corrupción, por muy alto que éste sea, vale la pena considerarlo.
Su artículo es muy interesante. Es evrdad que la mayor demanda que tenemos es de Estados Unidos, ellos se quejan pero son los principales consumidores. Así que de verdad se deberia de plantear legalizar las drogas. Tenemos que dejar atrás las cátedras religiosas y todo eso que argumentan algunos políticos... no puede ser que hayan crímenes de la magnitud que tenemos todo porque el Gobierno piensa que legalizar las drogas es malo. Obvio que al hacer esto, se debe de contar con una política de salud eficaz para combatir a los adictos, charlas, clases, y toda una campaña.
Dado que es un tema sumamente complejo me cuesta trabajo establecer una postura en un sentido u otro. Por un lado la idea de que a través de la legalización pudiera haber una reducción de la violencia que hasta ahora ha caracterizado este mercado, así como los posibles ingresos que este mercado puede representar en recaudación de impuestos resultan argumentos no solo atractivo sino muy persuasivos. Pero como dice Marisol: si no tenemos control sobre el mercado de alcohol y tabaco, cómo controlaríamos este otro. Un argumento que he leído frecuentemente en este sentido es que hay gente no utiliza estupefacientes por que tiene miedo a la consecuencias legales, entonces al legalizar este mercado podría ser que algún sector de la población decidiera empezar a consumir y si bien no estoy segura de que esto fuera a ocurrir tampoco creo poder descartar del todo el argumento. Me causa conflicto definir una postura en este sentido.
Sin duda es un tema muy complicado. La opción de legalizar se presenta como una alternativa tentadora. No obstante, como usted bien afirma es sólo parte de la solución, no es una solución mágica. Creo que si esto llegara a pasar se tendría que mejorar el sistema de salud, establecer mecanismos eficientes de coerción y supongo que hay más por hacer... Itzel Osorio
La legalización de ciertas drogas es un reto e incluso un sueño imposible en México y en EUA. A pesar de los beneficios económicos que esta medida tendría, veo poco probable que los partidos políticos se la juegen al intentar legalizarla dado el costo electoral que representaría. Esta semana leí un artículo de George Friedman donde se indicaba como el narcotráfico ha ayudado a México a "sobrellevar" la crisis económica, les comparto la liga dado que me parece sumamente interesante esta perpectiva: http://www.stratfor.com/weekly/20100405_mexico_and_failed_state_revisited?utm_source=GWeekly&utm_medium=email&utm_campaign=100406&utm_content=GIRtitle&elq=43494495713f4effb7706e8d5b02ceb9
En mi opinión, el análisis de la legalización de las drogas implica considerar muchos aspectos del fenómeno del narcotráfico. Por ejemplo, que aunque en México es intenso y amplio, no se trata de un problema nacional, existe en todo el mundo. En el caso hipotético de que EEUU y México legalizarán las drogas simultáneamente, aun existiría la posibilidad de comerciar y competir aparte de en el nacional y estadounidense, en un mercado negro internacional. Porque si bien EEUU es el principal receptor de las exportaciones mexicanas, entre las que se que incluyen las drogas, no es el único. Considerando este factor ¿qué tan grande sería la reducción en la violencia y los crímenes generados por el narcotráfico cuando exista la legalización? Y ¿sería lo suficientemente beneficiosa esta reducción como para aceptar afrontar el problema de salud pública que la legalización de las drogas pudiera generar?
Creo que, sobre todo en el caso de México, la legalización de las drogas no es así de simple. Digamos que el gobierno decida, como Holanda, vender y regular el uso de drogas o que se permita en la manera en que California lo permite. El primer problema que encuentro a esto es este: ¿De quién consigues las drogas? ¿Las plantas? ¿Se la compras a los mismos delincuentes que tienen al país con los pelos de punta? y si, por ejemplo, dejamos que se compita en un mercado con regulaciones de salud, ¿Qué no sucedería lo mismo que con la piratería? ¿No se preferiría estar por debajo de la ley?(total, en este país a quién le importa eso) No estoy totalmente en contra, sólo temo que estas cosas sólo cambien de cara el problema. Lo que sí, estoy totalmente de acuerdo que no sirve absolutamente de nada hacerlo si Estados Unidos no lo hace. Ramón Fernández Ayarzagoitia
Recuerdo un artículo que se recomendó en este mismo blog y proponía que pensar como economista puede ayudar a ser mejores padres y contrasta la crianza por parte de padres que piensas como economistas frente a los que piensan como abogados.
Calderón, aunque tenga una maestría en economía (por el ITAM), ha demostrado que es, y piensa como, abogado. Si bien la legalización o no de las drogas en México depende del dictado de Washington, la decisión de emprender un "combate frontal", una guerra, en contra del crimen organizado, particularmente en contra de los cárteles de la droga, fue una decisión, por decirlo de alguna forma, autónoma. Calderón decidió, por cuenta propia, declarar la guerra a los narcotraficantes, y con ello se desató la "ola de violencia que azota a nuestro país".
La política anti-droga de Calderón ilustra que el abogado piensa que la realidad se debe acoplar a la Ley y no al revés. Es un pensamiento casi binario. Todo debe caer en las categorías bueno o malo; no hay matices. Como la droga es mala, entonces hay que combatirla y erradicarla a cualquier costo.
Como economistas, sabemos que "a cualquier costo" es un reverendo absurdo. El problema de las drogas rebasa la dicotomía legalización vs. no legalización. Existe una infinidad de enfoques para hacer frente a la realidad de que en cualquier país existen consumidores de drogas, así como los hay de alcohol y tabaco, y que todas esas sustancias provocan menoscabos en la salud y aumentan los riesgos de accidentes de los consumidores e, incluso, de aquellos que nos encontramos alrededor. Pero este tipo de consecuencias (para los consumidores) y externalidades negativas (para los demás) son, como se menciona en el artículo, un problema de salud pública y para mitigarlas se les debe combatir como tales.
La legalización de las drogas es un tema que hace reflexionar sobre el rol del Estado y el rol que debería tener. Que el gobierno proteja a los jóvenes de las drogas tiene mayor significado político que decir lo contrario, pues ¿quién no desea que protejan a sus hijos? Sin embargo, deberíamos de preguntarnos si el Estado, entendido como aquél que salva a los humanos de vivir en el Estado de naturaleza, debería de ser el ángel de la guarda que pretende ser. ¿El comercio de las drogas es una actividad delictiva por naturaleza? No, porque no viola el derecho a la propiedad o a la vida de otra persona, aunque la persona consumidora de drogas sí se afecta a sí misma (pero esa es harina de otro costal). Por lo tanto, la legalización de la drogas es el peor de los males, porque la no legalización provoca corrupción, peleas entre pandillas, enfrentamientos gobierno-cárteles, consumo de drogas de baja calidad, etc. Sin embargo, el consumo de drogas sí debe ser reglamentado para que, efectivamente, no existan otras personas afectadas además de los consumidores de drogas. El Estado, a pesar de todos los esfuerzos, no podrá controlar el narcotráfico, pues un mercado negro es muy atractivo para algunos vendedores.
En verdad resulta importante el tema, creo que no solo es, como bien mencionan varios compañeros, parar producciones, es también vigilar la demanda, la legalización no se si sea del todo una buena opción, aunque si lo analizamos desde cierto punto de vista, todo lo prohibido siempre llama más la atención, naturaleza humana supongo, pero habría que hacer lago, definitivamente, en conjunto entre los tres países indudablemente...Que se logre concretar algún día, habrá que ver...
Creo que la legalización de las drogas es la única manera en la que el problema puede solucionarse a largo plazo. Sin embargo, los efectos negativos en el corto plazo son tantos y tan grandes que la medida no puede tomarse a la ligera. La legalización de las drogas requeriría muchas medidas simultaneas de prevensión y control del abuso. La violencia relacionada con el narco no desaparecería de inmediato y muy probablemente aumentaría durante algún tiempo. Otro aspecto importante es que es verdad que la medida no implicaría nada bueno si Estados Unidos no tomara medidas similares, México se convertiría en centro recreativo de todo lo que es ilegal en EUA (cosa que ya sucede, pero en dimensiones menores).
El tema es, entonces, complicado y el equilibrio muy difícil de alcanzar.
Sin duda que es un tema polémico porque es tal la magnitud del problema,que se ha incrustrado en muchas estructuras. En principio, la violencia, seguida de la corrupción, además de las multimillonarias ganancias ilícitas son algunos de los principales problemas. Pero no existe un problema si no hay dos partes involucradas. Y la otra cara de este problema es la que cuesta trabajo remediar, por ejemplo, pienso en todos aquellos agricultores que ante la falta de apoyos para cultivar su tierra, gustosos aceptan producir las plantas de las que provienen las drogas. Es díficil ofrecerles una alternativa porque el aparato del Estado es incapaz de cubrir sus necesidades de manera inmediata. Solucionar eso es un reto para todos. La educación para prevenir la drogadicción difícilmente desalentaría a estos productores, mientras siga siendo su sustento económico; la legalización de las drogas posiblemente les represente eventualmente más pérdidas que ganancias al tener que comenzar a pagar impuestos. No sería de esperarse que el Estado al lograr mayor recaudación, destine de manera paralela dichos recursos a solventar las carencias de esos sectores marginados.
Es un tema muy polèmico y los argumentos teòricos presentados son bastante acertados. Considero que hubiera sido un tema a debatir en el curso de Perspectiva Financiera Internacional bastante interesante, quizà una sugerencia en futuros cursos, serìa incluir este tema a debate. Por lo pronto, lo único que podemos decir es que la guerra contra el narco cada vez cuesta màs recursos al erario público y la pregunta de legalizar las drogas sigue en el aire...
15 comentarios:
Estoy de acuerdo en que si se llegara a implementar esta acción tendía que ser en conjunto con Estados Unidos y Canadá, ya que de cualquier otra forma el éxito de la acción seríamuy complicado, de igual forma creo que la legalización de las drogas traería muchos beneficios, sin embargo me preocupa el control que se le llegase a dar una vez que esta fueralegalizada. Si no podemos tener control con el alcohol y el tabaco, vendiendoseles a menores de edad en cualquier lugar, ¿cómo le vamos a hacer con las drogas?
Estoy de acuerdo en que si se llegara a implementar esta acción tendía que ser en conjunto con Estados Unidos y Canadá, ya que de cualquier otra forma el éxito de la acción seríamuy complicado, de igual forma creo que la legalización de las drogas traería muchos beneficios, sin embargo me preocupa el control que se le llegase a dar una vez que esta fueralegalizada. Si no podemos tener control con el alcohol y el tabaco, vendiendoseles a menores de edad en cualquier lugar, ¿cómo le vamos a hacer con las drogas?
Marisol Ortiz
Efectivamente es un problema de salud pública que nos afecta a todos por igual, pues en cada núcleo social nos vemos afectados directa o indirectamente.
Estoy totalmente de acuerdo que las políticas públicas encaminadas a contrarrestar la violencia y tratar la problemática de raíz sea tripartita. A favor de la legalización, como también a favor de programas sociales comprometidos a tratar a los enfermos, sin que sean vistos como delicuentes. Entonces sí que los costos económicos tendrían otro fin distinto al de la corrupción, por muy alto que éste sea, vale la pena considerarlo.
Su artículo es muy interesante. Es evrdad que la mayor demanda que tenemos es de Estados Unidos, ellos se quejan pero son los principales consumidores. Así que de verdad se deberia de plantear legalizar las drogas. Tenemos que dejar atrás las cátedras religiosas y todo eso que argumentan algunos políticos... no puede ser que hayan crímenes de la magnitud que tenemos todo porque el Gobierno piensa que legalizar las drogas es malo.
Obvio que al hacer esto, se debe de contar con una política de salud eficaz para combatir a los adictos, charlas, clases, y toda una campaña.
Lorena Segura P
Dado que es un tema sumamente complejo me cuesta trabajo establecer una postura en un sentido u otro.
Por un lado la idea de que a través de la legalización pudiera haber una reducción de la violencia que hasta ahora ha caracterizado este mercado, así como los posibles ingresos que este mercado puede representar en recaudación de impuestos resultan argumentos no solo atractivo sino muy persuasivos.
Pero como dice Marisol: si no tenemos control sobre el mercado de alcohol y tabaco, cómo controlaríamos este otro. Un argumento que he leído frecuentemente en este sentido es que hay gente no utiliza estupefacientes por que tiene miedo a la consecuencias legales, entonces al legalizar este mercado podría ser que algún sector de la población decidiera empezar a consumir y si bien no estoy segura de que esto fuera a ocurrir tampoco creo poder descartar del todo el argumento.
Me causa conflicto definir una postura en este sentido.
No se…
Alejandra Hernández
Sin duda es un tema muy complicado. La opción de legalizar se presenta como una alternativa tentadora. No obstante, como usted bien afirma es sólo parte de la solución, no es una solución mágica. Creo que si esto llegara a pasar se tendría que mejorar el sistema de salud, establecer mecanismos eficientes de coerción y supongo que hay más por hacer...
Itzel Osorio
La legalización de ciertas drogas es un reto e incluso un sueño imposible en México y en EUA. A pesar de los beneficios económicos que esta medida tendría, veo poco probable que los partidos políticos se la juegen al intentar legalizarla dado el costo electoral que representaría. Esta semana leí un artículo de George Friedman donde se indicaba como el narcotráfico ha ayudado a México a "sobrellevar" la crisis económica, les comparto la liga dado que me parece sumamente interesante esta perpectiva: http://www.stratfor.com/weekly/20100405_mexico_and_failed_state_revisited?utm_source=GWeekly&utm_medium=email&utm_campaign=100406&utm_content=GIRtitle&elq=43494495713f4effb7706e8d5b02ceb9
En mi opinión, el análisis de la legalización de las drogas implica considerar muchos aspectos del fenómeno del narcotráfico. Por ejemplo, que aunque en México es intenso y amplio, no se trata de un problema nacional, existe en todo el mundo.
En el caso hipotético de que EEUU y México legalizarán las drogas simultáneamente, aun existiría la posibilidad de comerciar y competir aparte de en el nacional y estadounidense, en un mercado negro internacional. Porque si bien EEUU es el principal receptor de las exportaciones mexicanas, entre las que se que incluyen las drogas, no es el único.
Considerando este factor ¿qué tan grande sería la reducción en la violencia y los crímenes generados por el narcotráfico cuando exista la legalización? Y ¿sería lo suficientemente beneficiosa esta reducción como para aceptar afrontar el problema de salud pública que la legalización de las drogas pudiera generar?
Creo que, sobre todo en el caso de México, la legalización de las drogas no es así de simple. Digamos que el gobierno decida, como Holanda, vender y regular el uso de drogas o que se permita en la manera en que California lo permite. El primer problema que encuentro a esto es este: ¿De quién consigues las drogas? ¿Las plantas? ¿Se la compras a los mismos delincuentes que tienen al país con los pelos de punta? y si, por ejemplo, dejamos que se compita en un mercado con regulaciones de salud, ¿Qué no sucedería lo mismo que con la piratería? ¿No se preferiría estar por debajo de la ley?(total, en este país a quién le importa eso)
No estoy totalmente en contra, sólo temo que estas cosas sólo cambien de cara el problema.
Lo que sí, estoy totalmente de acuerdo que no sirve absolutamente de nada hacerlo si Estados Unidos no lo hace.
Ramón Fernández Ayarzagoitia
Recuerdo un artículo que se recomendó en este mismo blog y proponía que pensar como economista puede ayudar a ser mejores padres y contrasta la crianza por parte de padres que piensas como economistas frente a los que piensan como abogados.
Calderón, aunque tenga una maestría en economía (por el ITAM), ha demostrado que es, y piensa como, abogado. Si bien la legalización o no de las drogas en México depende del dictado de Washington, la decisión de emprender un "combate frontal", una guerra, en contra del crimen organizado, particularmente en contra de los cárteles de la droga, fue una decisión, por decirlo de alguna forma, autónoma. Calderón decidió, por cuenta propia, declarar la guerra a los narcotraficantes, y con ello se desató la "ola de violencia que azota a nuestro país".
La política anti-droga de Calderón ilustra que el abogado piensa que la realidad se debe acoplar a la Ley y no al revés. Es un pensamiento casi binario. Todo debe caer en las categorías bueno o malo; no hay matices. Como la droga es mala, entonces hay que combatirla y erradicarla a cualquier costo.
Como economistas, sabemos que "a cualquier costo" es un reverendo absurdo. El problema de las drogas rebasa la dicotomía legalización vs. no legalización. Existe una infinidad de enfoques para hacer frente a la realidad de que en cualquier país existen consumidores de drogas, así como los hay de alcohol y tabaco, y que todas esas sustancias provocan menoscabos en la salud y aumentan los riesgos de accidentes de los consumidores e, incluso, de aquellos que nos encontramos alrededor. Pero este tipo de consecuencias (para los consumidores) y externalidades negativas (para los demás) son, como se menciona en el artículo, un problema de salud pública y para mitigarlas se les debe combatir como tales.
La legalización de las drogas es un tema que hace reflexionar sobre el rol del Estado y el rol que debería tener. Que el gobierno proteja a los jóvenes de las drogas tiene mayor significado político que decir lo contrario, pues ¿quién no desea que protejan a sus hijos? Sin embargo, deberíamos de preguntarnos si el Estado, entendido como aquél que salva a los humanos de vivir en el Estado de naturaleza, debería de ser el ángel de la guarda que pretende ser. ¿El comercio de las drogas es una actividad delictiva por naturaleza? No, porque no viola el derecho a la propiedad o a la vida de otra persona, aunque la persona consumidora de drogas sí se afecta a sí misma (pero esa es harina de otro costal). Por lo tanto, la legalización de la drogas es el peor de los males, porque la no legalización provoca corrupción, peleas entre pandillas, enfrentamientos gobierno-cárteles, consumo de drogas de baja calidad, etc. Sin embargo, el consumo de drogas sí debe ser reglamentado para que, efectivamente, no existan otras personas afectadas además de los consumidores de drogas. El Estado, a pesar de todos los esfuerzos, no podrá controlar el narcotráfico, pues un mercado negro es muy atractivo para algunos vendedores.
En verdad resulta importante el tema, creo que no solo es, como bien mencionan varios compañeros, parar producciones, es también vigilar la demanda, la legalización no se si sea del todo una buena opción, aunque si lo analizamos desde cierto punto de vista, todo lo prohibido siempre llama más la atención, naturaleza humana supongo, pero habría que hacer lago, definitivamente, en conjunto entre los tres países indudablemente...Que se logre concretar algún día, habrá que ver...
Saludos
Creo que la legalización de las drogas es la única manera en la que el problema puede solucionarse a largo plazo. Sin embargo, los efectos negativos en el corto plazo son tantos y tan grandes que la medida no puede tomarse a la ligera. La legalización de las drogas requeriría muchas medidas simultaneas de prevensión y control del abuso. La violencia relacionada con el narco no desaparecería de inmediato y muy probablemente aumentaría durante algún tiempo.
Otro aspecto importante es que es verdad que la medida no implicaría nada bueno si Estados Unidos no tomara medidas similares, México se convertiría en centro recreativo de todo lo que es ilegal en EUA (cosa que ya sucede, pero en dimensiones menores).
El tema es, entonces, complicado y el equilibrio muy difícil de alcanzar.
Eugenia de los Ríos
Sin duda que es un tema polémico porque es tal la magnitud del problema,que se ha incrustrado en muchas estructuras. En principio, la violencia, seguida de la corrupción, además de las multimillonarias ganancias ilícitas son algunos de los principales problemas. Pero no existe un problema si no hay dos partes involucradas. Y la otra cara de este problema es la que cuesta trabajo remediar, por ejemplo, pienso en todos aquellos agricultores que ante la falta de apoyos para cultivar su tierra, gustosos aceptan producir las plantas de las que provienen las drogas. Es díficil ofrecerles una alternativa porque el aparato del Estado es incapaz de cubrir sus necesidades de manera inmediata. Solucionar eso es un reto para todos. La educación para prevenir la drogadicción difícilmente desalentaría a estos productores, mientras siga siendo su sustento económico; la legalización de las drogas posiblemente les represente eventualmente más pérdidas que ganancias al tener que comenzar a pagar impuestos. No sería de esperarse que el Estado al lograr mayor recaudación, destine de manera paralela dichos recursos a solventar las carencias de esos sectores marginados.
Vanessa Ortega
Es un tema muy polèmico y los argumentos teòricos presentados son bastante acertados. Considero que hubiera sido un tema a debatir en el curso de Perspectiva Financiera Internacional bastante interesante, quizà una sugerencia en futuros cursos, serìa incluir este tema a debate. Por lo pronto, lo único que podemos decir es que la guerra contra el narco cada vez cuesta màs recursos al erario público y la pregunta de legalizar las drogas sigue en el aire...
David Orozco
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