Éste se ha convertido en uno de los temas económicos centrales en estos días. La preocupación se encuentra en la fortaleza que ha mostrado el peso en las últimas semanas, que significa una apreciación que afectaría a nuestras exportaciones. No bastante, el Secretario de Hacienda declaró el fin de semana que aún hay espacio para una mayor apreciación sin afectar a las exportaciones.
El problema es un poco más complicado y habría que ver distintos elementos y consideraciones. De manera gruesa, la apreciación en lo que va el año debe oscilar alrededor del 6%. Si consideramos el punto máximo alcanzado hace una año, esta apreciación es mucho mayor, pero si consideramos el nivel pre crisis, claramente nuestra moneda muestra una depreciación.
Otra pregunta es ¿cómo afectará a la balanza comercial?. En principio el 6% no es una cifra considerable, pero sí habría una mayor preocupación de continuar esta tendencia. En lo personal no creo que llegue a los 11.50, por ejemplo. Gran parte de este fortalecimiento del peso es producto de la entrada de capitales, en donde el fenómeno "carry trade" es central. Sin embargo, no sabemos que tanto es explicado por éste. Este fenómeno responde a agentes que obtienen recursos "baratos" en un mercado y los mueven a otros mercados con mayores rendimientos en donde los invierten.
Por otro lado,
las exportaciones petroleras se han fortalecido como consecuencia de un efecto precio. Entre finales del año pasado y hasta este momento, el precio de nuestra mezcla exportada ha ganado
aproximadamente 15%. Claro que hay que ponderar cuánto de las
exportaciones corresponde al petróleo, pero compensa parte del efecto de la ap
reciación en términos de valor.
Otra pregunta que habría que responder es dónde se ubicaría el tipo de cambio real (de equilibrio) para poder valorar el nivel actual del precio de nuestra moneda, pero este no es un ejercicio simple. Es probable que en este momento estén cerca ambos valores, pero no me atrevo a aseverarlo sin mayor análisis.
Finalmente, considerando que nuestra reactivación depende fundamentalmente de la reactivación de Estados Unidos y esto vía sus importaciones, podríamos pensar que en el corto plazo sería deseable que no se observara la actual apreciación, aunque sabemos que en el largo plazo nuestra competitividad no depende del tipo de cambio nominal, pero insisto que en lo inmediato sería muy útil.
Creo que este tema seguirá dando de qué hablar en las próximas semanas.