miércoles, 25 de agosto de 2010

Déficit, Deuda y Balance Estructural

En esta liga se puede acceder a mi columna, Tintero Económico, que se publica hoy en el Universal

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos....Interesante columna, Profesor. Gran diferencia entre Mexico y Grecia: Mexico tiene un Banco Central, el de Grecia esta en Brussels. Lo mimso que EEUU y Inglaterra. EEUU actualmente tiene un deficit fiscal de 9.9%, y el proximo ano tendra uno de 8%+, y esta pagando 2.5% para bonos de 10 anos; UK paga 2.85%.

Julio Ramírez dijo...

Profesor, me parece interesante en particular la crítica que menciona a la propuesta de la regla de déficit o balance estructural, en cuanto al tema de la credibilidad.

Usted menciona la importancia que tiene mantener una buena reputación ante los mercados internacionales, ajustándose a la recomendado por foros económicos internacionales.

Pero también es crucial mantener el prestigio ante la sociedad, amén de la credibilidad política. ¿cómo garantizar que el gobierno no utilizará ese superávit (si es que se diese) en gasto corriente?

¿como garantizar que se hará un uso claro y transparente de los recursos?

me imagino que preguntas similares se hicieron los alemanes ante la necesidad del rescate griego...

Anónimo dijo...

Definitivamente la política fisical en pro de la reducción del défit puede afectar la producción nacional futura, sin embargo, dada la situación actual de crisis financieram mundial considero a dicha medida muy prudente dado que garantiza que la inversión privada, sobre todo la extranjera, se vea motivada a entrar en nuestro país. Es probable que el déficit estructural aplicado en el corto plazo conlleve más consecuencias negativas que positivas. Lo anterior debido a que la incertidumbre podría aumentar y la confianza que los mercado han depositado en el país hasta el momento podría desaparecer.
Por lo tanto, considero altamente recomendable seguir manejando la actual política fiscal al menos hasta que es contexto internacional de señales de mejora.

M. Araceli Ramírez

Anónimo dijo...

Al mismo tiempo que hay que centrarnos en las dos críticas mencionadas al final de la columna, también hay que analizar otro tipo de variables; por ejemplo, ¿se puede reducir el gasto público (minimizar el déficit) sin afectar negativamente el desempleo? Tomando en cuenta que el gasto público afecta directa o indirectamente a una fracción de la fuerza laboral. La restricción presupuestal del gobierno y de transparencia no son los únicos elementos a estudiar. Asimismo, preocuparse por disminuir el déficit fiscal a uno más 'controlable' no debe ser el único tema a discutir: ¿que pasará con el producto potencial? ¿qué tan factible o realizable es que el gasto programado y el gasto corriente convergan? ¿en cuestiones de bienestar, esta propuesta de gasto público beneficiará a la sociedad? Creo que conviene reflexionar acerca de estas y otras cuestiones.

José Antonio Hernández

Anónimo dijo...

El compromiso de parte del gobierno calderonista para imponer medidas de austeridad a la burocracia mexicana me parece que es uno de los puntos fuertes de este gobierno.A pesar de los logros obtenidos, es importante que éste y futuros gobiernos sigan luchando por reducir el desperdicio y los excesos.Estos esfuerzos liberarán recursos que pueden destinarse a programas sociales y , mas importante, restaurar la confianza de los ciudadanos en su gobierno.
Carlos Castillo

Anónimo dijo...

La prudencia en casos de crisis como la actual es importante no sólo para salir de ella pronto sino también para asegurar que no existan recaídas. Me parece que la reducción del déficit debe seguir siendo una prioridad para la política económica de México. Sería bueno que los siguientes mandatos (sean panistas o no) vieran la importancia de esto y no cambien de política por los beneficios partidistas de corto plazo que les podría dar.
Pablo Soto

Anónimo dijo...

Saludos....Tres puntos....(i) Como puede ser que algunos de ustedes todavia alaben la prudencia de gobiernos como la de FC? FC no es nada diferente a las administraciones desde el 1985, etapa durante la cual Mexico ha crecido algo como 0.6% PIB/Capita anual. Entonces, como es posible que sigan apoyando gobiernos que promulguen este tipo de politica fiscal? No entiendo......(ii) Otros hablan de la austeridad de FC. Sabian ustedes que los representates (Camara Baja, 435 de ellos para 300M de habitantes) en EEUU ganan menos de sus homologos en Mexico. Los Senadores (Camara Atla, 100 de ellos, para 300 millones de habitantes) tambien. El presidente de la Corte Suprema gana 235K el ano, comparado con los 650K que gana su homologo en Mexico. Y ni hablar de los sueldos, Casa Blanca comparada con Los Pinos.......(iii) Mexico le urge un Roosevelt, un Clinton, un Obama, un Presidente que reconozca que la distribucion de la riqueza es fundamental para que un pais avanze. Si no fuera por el fraude (solo la UltraDerecha Mexicana sigue pensando que no lo hubo, en la misma forma que solo lo UltraDerecha de EEUU piensa que Bush gano Florida en el 2000), AMLO hubiera sido Presidente. Lo sera en el 2012, y lograra un Mexico Moderno

Anónimo dijo...

Personalmente creo que el gasto siempre debe ser planeado acorde al ingreso. El gobierno, por supuesto, no está exento de esto. Me parece importante que el gobierno destine recursos a la mejora del bienestar de la población. Sin embargo, este gasto debe ser sostenible. Insisto en la necesidad de tener una finanzas sólidas que estén basadas en una recaudación eficiente, y no en recursos provenientes del petróleo.

Carlos Grandet

Anónimo dijo...

Creo que es recomendable mantener una política fiscal sustentable en el largo plazo antes de considerar opciones que podrían ser contracíclicas en el corto plazo, pero que afectarían a la economía en el largo plazo. Una política fiscal expansiva podría ser sólo un paliativo a los problemas económicos (por ejemplo, generar empleos temporales). Es más importante lograr credibilidad en el mercado interno y externo para fomentar el desarrollo del sector privado.
Analuisa G.

Anónimo dijo...

En estos momentos de gran incertidumbre es responsabilidad de los gobiernos tomar decisiones "a la segura" y con base en lo que conocen; es decir, en el caso de México, el gobierno calderonista debe, al menos en el corto plazo y pese la posibles consecuencias negativas mencionadas en la columna, mantener una política de austeridad que, aunada al ingreso y a un poco de suerte, logre mandar las señales adecuadas a los diferentes mercados y se pueda hablar, por fin, de un poco de estabilidad.

Como detalle morboso, hoy me tocó presenciar cómo un delegado panista, que en el discurso siempre menciona el ahorro y la falta de recursos, recibió un caro desayuno en su oficina (con todo y meseros!)por parte de una compañía privada... quiero creer que él pagó con dinero de su bolsillo.

Cesángari López

Anónimo dijo...

Profesor
He de confesar que me siento inquieta ante los acontecimientos actuales, porque, como usted comenta, el 2011 pronostica ser un año de austeridad y contención de gasto en la administración pública, sin embargo Cordero también tiene contemplado bajar impuestos. Es decir, ante una contemplada disminución del ingreso público, también se busca reducir el gasto de tal manera que se cumpla el principio que nos comenta “no es posible gastar más de lo que se obtiene de ingresos a lo largo del tiempo”.

Pero sería bueno cuestionarnos en que se va a utilizar el ingreso público, pues el despilfarro en los salarios de los funcionarios públicos es exagerado y sinceramente no se ven señales de que se reduzcan estos gastos. Sin embargo, también Cordero promete que el 2011 “será un año donde seguiremos invirtiendo en infraestructura, seguiremos generando empleos”.

Yo sinceramente no sé cómo será posible cumplir con las promesas de bajar impuestos, invertir en infraestructura y generar empleos cuando no se ve ni la más mínima señal de bajar los salarios de los funcionarios públicos y además prometen un crecimiento del PIB del cuatro o cinco por ciento y la generación de 600 mil empleos.

Adriana Becerril

Dulce Soto dijo...

Me parece muy acertado que mantener una política de déficit sustentable a largo plazo es crucial para generar reputación y credibilidad.
Sin embargo, como menciona usted, en el corto plazo aún subyace la cuestión de cuál sería la política fiscal más pertinente. Recortar el gasto, no aumentar tasas impositivas, entre otras políticas esperadas para el 2011, en efecto, implican serias medidas y planes de austeridad y el desempleo no es la exepción (menos con la actual crisis de mexicana). Así que como bien lo ha dicho, efectivamente se deben considerar costos en términos de ingreso y bienestar.
Además falta por aclararse como se solucionaran algunos problemas estructurales, qué cambios van a darse en el IMSS, en PEMEX, en el sector agrícola, etc.

Dulce Soto

Anónimo dijo...

En una entrevista publicada el día de hoy, el presidente de la Academia Fiscal Mexicana expuso la importancia de una reforma fiscal que permita al Estado mexicano tener un mayor ingreso para el gasto público; sin embargo, creo que ante la fragilidad de la economía nacional en estos momentos, el gasto de gobierno debe ajustarse al ingreso disponible, pues antes de pensar en mantener una buena reputación ante mercados internacionales, es vital fomentar la credibilidad en el mercado interno.
Estefanía Chávez

Anónimo dijo...

Profesor Villagomez, me pareció muy interesante su columna del día del de hoy en el Universal debido a que, como usted ya lo comentó, la presentación del nuevo paquete fiscal esta próxima y es necesario analizar el paquete desde todos los puntos de vista posibles.

Creo que la decisión de austeridad por parte de la Secretaría de Hacienda es la apropiada por el contexto internacional en el que nos encontramos. Sin embargo, considero que el gobierno debería de implementar el modelo de Ingreso Permanente de Friedman a las finanzas públicas; este modelo se podría aplicar de la siguiente manera: la SHCP debería de poner una expectativa de ingresos petroleros inferior a la del año pasado, ya que si se establece esto, todos los ingresos "extras" que se reciban por este recurso natural podrían irse a una "caja fuerte", la cual solo se debería de abrir en casos de emergencia. En otra palabras, creo que el gobierno debería de aumentar su ahorro para hacerle frente a la incertidumbre que impera en el sistema financiero internacional (un gran ejemplo de esto es el caso de Chile y el cobre en el 2009).

Ahora bien, al reducirse el gasto de gobierno lo que hariamos sería mejorar nuestra reputación y nuestro riesgo país disminuiría considerablemente, lo que atraería nueva inversión al territorio mexicano.

Finalmente, coincido con varios de mis compañeros al creer que el gobierno necesita establecer una nueva política fiscal en la cual la recaudación se haga de manera eficiente; de esta manera ya no tendría que volver a limitarse en su gasto.

René Kuster Rojas

Anónimo dijo...

Es cierto que debemos mirar el gasto público y poner atención en la ineficacia de éste; además, considero que éste es el elemento más importante para cumplir el objetivo de tener finanzas públicas eficientes y, en menor medida, sanas (otro factor importante a considerar es la recaudación eficiente). Sin embargo, como se menciona en el artículo, no perdamos de vista la deuda. La deuda es otra parte indispensable del que podemos echar mano si queremos y podemos para ayudar al crecimiento o recuperación económica, dependiendo el caso.
La pregunta planteada es importante: una vez sanada la historia de déficit mexicano y recuperada, en cierta medida, la credibilidad del gobierno en el cumplimiento de los pagos y dadas las circunstancias de crisis ¿por qué si hemos aumentado la capacidad de endeudamiento, no la utilizamos en el momento más oportuno (¡una crisis quizás!)?
Una respuesta que incluso parecería excusa a esta pregunta es la historia. Entiendo que la gente que vivió la crisis de los ochenta sigue en cierta medida asustada, pero después de esto años de buena reputación en el cumplimiento de la reducción del déficit, me parece oportuno endeudarnos para intentar salir de la severa crisis en que nos encontramos. Quizá aumente la prima de riesgo, pero lo considero un precio justo para reactivar la economía.
La pregunta relevante, una vez decididos a endeudarnos es ¿funcionará aumentar el gasto público para la recuperación? Sabemos que, por un lado, la eficacia de esta política es incierta y en cierto aspecto es como tirar un volado; y por otro, si no hacemos eficiente el gasto, esta política seguro no funcionará.
Estoy acuerdo con Alejandro: si podemos y necesitamos endeudarnos para recuperarnos, hagámoslo (por supuesto, el análisis no se debe tomar a la ligera, debemos tomar en cuenta el pánico de la gente ante un anuncio de este tipo y la capacidad futura de pago).

Francisco Brito

Anónimo dijo...

En situaciones de estabilidad económica, no en tiempo de crisis, es deseable mantener un gasto público prudente y una política de deuda discreta. Esto nos lo muestra la historia reciente de México. Sin embargo, no hay que considerar este argumento como una ley irrompible. De ser necesaria una reactivación económica más agresiva para mejorar variables como desempleo o producto potencial, el gobierno necesita considerar romper su política en materia fiscal y de deuda; a pesar de que esto no sea popular o aceptado en los medios.

Alejandro Robinson

Anónimo dijo...

Interesante columna profesor.
Usted mencionó que se debe tener una buena reputación en los mercados internacionales para que se genere confianza en la economía de nuestro país. Lo anterior se puede lograr como usted lo dijo mediante una economía estable que planee bien su gasto fiscal, y no genere recaídas en su economía. Una buena señal es mantener su gasto acorde a sus ingresos.

Recientemente, escuche al Presidente Calderón decir que no planea aumentar los impuestos el próximo año para cubrir el presupuesto del 2011. Para cubrir este presupuesto, el presidente planea eliminar programas sociales que no sean eficientes y no cumplan con su objetivo, pero hasta qué punto la eliminación de estos programas puede llegar a cubrir el presupuesto del 2011.

Sebastián Sandoval Olascoaga

Arturo Romero Yáñez dijo...

Es importante recordar lo que se comentó la semana pasada, cuando se preocupaba por dos mercados de importancia para la economía mexicana, el llamado sector externo y el mercado petrolero.

Este punto toma importancia si se piensa en una forma de alcanzar un superávit fiscal; pues, como mencioné la vez anterior, si se diseña un sistema impositivo que ayude al desarrollo de estas industrias, los ingresos crecerán en el largo plazo. De esta manera, podemos pensar en que la llegada a ese "momento adecuado" podría realizarse.

Tomar este debate es de gran interés para el diseño de un sistema impositivo con objetivos de largo plazo; sin embargo, creo que hace falta que este tipo de temas sean tratados por los tomadores de decisiones, quienes pueden tomar ideas del debate y llevarlas a la práctica. Entonces, la importancia de proponer el debate en los medios de comunicación me parece un paso primordial para que este tema pueda dar los frutos que la economía mexicana necesita.

Unknown dijo...

Es importante que el gobierno mantenga un compromiso de política fiscal basado en una regla, a pesar de que la economía siga en recuperación, puesto que de lo contrario se podrían generar deficits que en el largo plazo sean insostenibles. México ya tuvo una amarga experiencia durante la crisis de la deuda en la década de los años ochenta sobre las consecuencias de mantener por largos periodos de tiempo déficits muy grandes. Asimismo, es importante que Mexico tenga credibilidad ante los mercados nacionales e internacionales sobre sus compromisos de política fiscal para mantener un riesgo país bajo y poder obtener asi, tanto mayores flujos de inversión como tener tasas de interés bajas para la deuda pública.
Nahieli Vasquez

Anónimo dijo...

Saludos....Todos ustedes que abogan por la "prudencia" y por la "austeridad", tengo una pregunta. Que piensan de CentroIzquierdistas como Krugman? Que piensan de las politicas CentroIzquierdas del presidente Obama? Mexico no tiene el problema de Grecia, ya que Grecia no tiene otra que la austeridad, dado que no tiene poder sobre su poitica monetaria. Y para ustedes que insisten en la "prudencia", porque no aumentar los impuestos a los mas adinerados, como Geithner acaba de recomendar en EEUU. Porque no gravar las ganancias bursatiles a 40%, y dividendos a 45%?