El gobierno anunció este año sus políticas contra cíclicas fiscales, las cuales descansan fundamentalmente en el gasto en inversión. Es útil tratar de sistematizar ideas respecto a este planteamiento que puedan servir para evaluar su efectividad, y adelanto algunas:
1. Existen posiciones ortodoxas que asumen que la inversión pública no es deseable pues desplaza a la inversión privada. Este planteamiento creo que está rebasado en la actualidad destacando que cierto tipo de inversión pública definitivamente no desplaza a la inversión privada (crowding out), sino incluso la induce (crowding in). Este es el caso de la inversión en proyecto de infraestructura como carreteras, puertos, plantas de generación eléctrica, etc. que resulta complementaria a la privada. Existe literatura teórica y empírica sobre este punto. Si bien no es una inducción uno a uno, aún es positiva.
1. Existen posiciones ortodoxas que asumen que la inversión pública no es deseable pues desplaza a la inversión privada. Este planteamiento creo que está rebasado en la actualidad destacando que cierto tipo de inversión pública definitivamente no desplaza a la inversión privada (crowding out), sino incluso la induce (crowding in). Este es el caso de la inversión en proyecto de infraestructura como carreteras, puertos, plantas de generación eléctrica, etc. que resulta complementaria a la privada. Existe literatura teórica y empírica sobre este punto. Si bien no es una inducción uno a uno, aún es positiva.
2. Un segundo aspecto se refiere a los efectos positivos de largo plazo del gasto en inversión en infraestructura, que promueven la productividad y competitividad. También existe una amplia literatura teórica y empírica que muestra esto.
3. Sin embargo, el efecto multiplicador de este gasto es poco claro en magnitud y además el impacto generalmente se distribuye en un horizonte largo de tiempo por la propia naturaleza de estos proyectos, tanto en diseño y ejecución. En otra nota haré referencia a valores posibles de estos impactos multiplicadores.
4. Adicionalmente, la inversión pública no ha representado más de 3 puntos porcentuales del PIB en promedio en la última década, por lo que no podemos esperar maravillas o milagros en cuanto su impacto en magnitud en el PIB, sobre todo cuando discutamos la magnitud real de los efectos multiplicadores.
5. Si bien, este tipo de gasto es MUY importante para coadyuvar a un mayor crecimiento de largo plazo (y urge hacerlo), su utilidad como medida contra cíclica es más dudosa. Sólo basta revisar el debate actual mundial para reconocer que esta parecería ser una idea ampliamente generalizada.
6. El punto crucial es cómo consideramos la situación del enfermo. Si es grave, hay que tomar medidas inmediatas de choque sujeto a lo disponible y luego atacar el problema crónico o de fondo. En la mayoría de los países industrializados y otros emergentes, así como diversos organismos internacionales (incluyendo al FMI como lo comenté en una nota anterior), parecen considerar la necesidad de acciones fiscales urgentes e inmediatas, que no descansan inicialmente en un gasto en inversión (salvo proyectos en curso o de inmediata ejecución).
Entonces, la pregunta es ¿Cuál es el impacto efectivos esperado de la estrategia gubernamental contra cíclica? ¿Dará los resultados esperados en el tiempo adecuado? ¿Puede complemengtarse con otras acciones?
4 comentarios:
...y para que sea una política contracíclica el gobierno tendría que expandir el gasto en serio...
Eso es parte de la idea, aunque la posición fiscal expansiva no se definiría precisamene de esa forma.
¿entonces cómo? ¿reduciendo impuestos?
A lo que me refiero en este punto es a definir y estimar la posición de fiscal de nuestra economia técnicamente, lo que no se define sólo por aumento de gastoi y o recorte de impuestos... en un post previo el 11 de diciembre hago referencia a este concepto...
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