miércoles, 16 de octubre de 2013

La Trampa del Gasto

Mi columna, Tintero Económico, que se publica hoy en el Universal

13 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Buenos días, profesor!

Definitivamente, es de suma importancia que se regule el gasto de gobierno, pero más allá de un problema cuantitativo, hay uno cualitativo por la falta de transparencia y de resultados eficientes.
Con respecto a la trampa del gasto, recordé un concepto muy usado en Economía <>, que implica que la historia o el pasado influyen determinantemente en la situación actual. En realidad, el gobierno vigente tiene que cargar con los errores del pasado y así sucesivamente; y si no se toman decisiones tajantes, México jamás saldrá de la trampa.

Carolina Rivas Herrera

Anónimo dijo...

Buenas tardes, profesor.

El problema del gasto y cómo financiarlo es importante para analizar los problemas actuales de México y el mundo. Menciono que también del mundo porque ahora el problema que tiene Estados Unidos sobre elevar o no el techo de su deuda es un poco en el mismo sentido.
Por lo tanto, se debería proponer lo que usted menciona, que lo que esté planeado gastar se ajuste al presupuesto y no al revés.

Le mando saludos.

Danae Hernández Cortés.

Anónimo dijo...

Me parece que el problema del gasto público debe atacarse sabiendo a cúanto se necesita y cómo se planea gastar, algo que no creo que en el país se pueda llevar a cabo a corto palzo. Es necesario regular el gasto público.

Atte:
Juan Wences Rivera

Anónimo dijo...

Buenas noches, profesor

Creo que el dilema de "la trampa del gasto", recae en la facultad de auto protección. Proteger tus intereses lo cual se desenvuelve en la protección de una institución. Además de eso, siempre es más fácil conservar el status quo, que implementar algo nuevo...

José Raúl Luyando Sánchez
1er semestre

Anónimo dijo...

Hola profesor,

Coincido en que lo primero que se debería hacer es la selección de objetivos de gasto público, después la creación o mantenimiento de los programas y al final la repartición dado la restricción presupuestal. Tristemente, el gasto público siempre será un elemento político por mucho que se trate de utilizar fundamentos económicos para alcanzar eficiencia o equidad.

Saludos,

Andrea Miranda

Anónimo dijo...

Buenas noches, profesor.
Es un hecho que el nivel actual de gasto no es óptimo; sin embargo, siento que hace falta mencionar que gran parte de este problemas es por la poca efectividad y rendimiento de las políticas publicas que se han llevado a cabo. Asimismo, a lo largo de los últimos años se ha observado que la sensibilidad a cambios en el Gasto publico es muy baja por distintas razones políticas y estructurales. Es necesario que como cualquier agente económico, el gobierno maximice, en su caso, el bienestar social, evaluando distintas políticas publicas, y tomando en cuenta los distintos problemas sociales y económicos que afectan al país, inclusive si es necesario cambiar el "estatus quo".

Gabriel Fernández Martínez

Anónimo dijo...

Es una pena que quieran calcular primero cuánto van a gastar y no en qué necesitan gastar. Es verdad que hay muchos intereses políticos de por medio que no permiten ni siquiera propuestas de reformas bien fundamentadas y de calidad. Tenemos un problema enorme de agencia principal en el gobierno. A nadie le interesa.

Saludos,

Germán Villar A.

Anónimo dijo...

Coincido con la idea que se busca recolectar una elevada cantidad sin saber en qué la vamos a gastar, entonces dónde está la planeación del gasto. ¿Ex-post a la recaudación? ¿Qué pasa si necesitamos más o menos? Esto lleva a una utilización de recursos ineficiente. Creo que se podría implementar una nueva forma del presupuesto de ingresos y egresos para poder como ya mencionó para incluso introducir una política que impida un crisis o al menos la mitigue.
Saludos
Maffy Porras

Anónimo dijo...

Considero que la politización del gasto público es un problema de suma relevancia y para el cual no existe una solución sencilla. Me parece muy difícil que se implemente una reforma radical que permita una asignación más eficiente de los recursos dados los costos políticos que implicaría.

Saludos,

María del Carmen Hernández Ruiz
5to Semestre

Anónimo dijo...

¡Buenas Noches, Profesor!

Es lamentable la existencia de estos personajes políticos y sus intereses.
Me gustó la nota!!

¡Que tenga excelente cierre de semana!

Alan Figueroa

Unknown dijo...

Muy interesante el artículo, profe. Lo cierto es que la tendencia, en México, a perpetuar prácticas arcaicas que no coinciden con la realidad actual no se limita al ámbito económico-político. De manera que nos enfrentamos a un problema de concepciones sobre la jerarquía y el derecho que esta otorga. Quien adquiere el poder o los beneficios del gobierno no consideraría justo que le fueran reducidos ni mucho menos removidos. Modificar el gasto público sin duda generaría conflictos y alteraría el status quo del país. No obstante, si las cosas no funcionan óptimamente ahora, es necesario un cambio. Esperemos que en el futuro el país cuente con economistas comprometidos y que se les brinde más libertad de acción. Me gustó mucho el punto de vista que expuso.

Michelle Castillo

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo con usted, profesor. Primero se debe discutir en qué se necesita gastar. Por otro lado, también es importante saber que, efectivamente, se gaste en lo acordado.

Fernando Varela

Anónimo dijo...

Buenos días,

El problema que usted plantea acerca del balance estructural es sin duda un problema muy dificil de solucionar. Los problemas políticos que se generan son demasiado grandes como para poder cambiar drásticamente las cosas. Estoy de acuerdo con usted en que se debería de ajustar al presupuesto y no al revés, pero me parece que debería ser un proceso de cambio para evitar que los problemas políticos se interpongan tanto en el camino.

Saludos,


Christian Rossbach O.S.