miércoles, 7 de noviembre de 2012

Élites de Poder y Gabinete

Mi columna, Tintero Económico, que se publica hoy en el Universal

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un tema sumamente interesante pero creo que uno no puede hacer muchas inferencias a primera vista. Yo creo que cuando alguien llega al círculo VIP, uno tiene mayores ingresos, que puede traducirse a mayores oportunidades. Muchas de esas oportunidades se traducen a que los hijos o nietos cuentan con mayor cantidad de dinero para invertir en su educación. Sin duda, si algunos de ellos obtiene un posgrado, puede acceder a un mercado élite de trabajo, no obstante su apellido. Ahora, habría que analizar si estas personas realmente son las mejores para ocupar el cargo. También, es pertinente preguntarnos quien de nosotro no ha preferido a alguien para ocupar cierto lugar, desde un simple trabajo en equipo hasta otro tipo de cosas.
José Antonio Hidalgo

Anónimo dijo...

Concuerdo con la idea de Jose Antonio que afirma que mayores ingresos dan mejores oportunidades de educación, aunque no es una regla que estas personas las aprovechen y utilicen para el bien social.
Hablar de nueva aristocracia mexicana también se me hace un poco exagerado pero es importante notar que en México se tienden a crear equipos de trabajo de "cuates" lo que no forzosamente es malo pero incluyen a personas muy ineficientes en sus trabajos aumentan la dificultad de mobilidad social mediante trabajo honesto... sino , cómo habría llegado Peña Nieto a ser Gobernador del Estado de México.. fue su tío o fue por mérito propio que se metió a la política y a actividades financieras de dudosa confiabiliad?
Karla González

Anónimo dijo...

Concuerdo en que la sociedad mexicana debe convertirse en una sociedad más meritocrática.

Alejandra Retana

Anónimo dijo...

Este fenómeno no es único de la clase política, ya que escoger a quien más nos convenga se da en cualquier tipo de relación social. Y las consecuencias de esto son fatales ya que el país cae en manos de políticos poco preparados y además, las decisiones se vuelven una cadena de favores.
José Luis Rangel

Anónimo dijo...

Creo que esta es una realidad que siempre ha existido en México. Es una tradición difícil de cambiar ya que se basa en relaciones complejas dentro de los organos de poder. Sin embargo, creo que se ha dado una transición paulatina hacia la meritocracia, ya que cada sexenio encontramos gente más preparada en el Banco de México e incluso entre los legisladores. En fin, no hay más que estudiar, relacionarse y estar atento a las oportunidades.
Luis Daniel Juárez

Anónimo dijo...

Lamentablemente la política se ha vuelto una actividad que funciona más por las relaciones que se tiene dentro del sistema que por los méritos de las personas. El hecho de que el poder sea heredado de padres a hijos nos habla de que es un círculo muy cerrado el que mantiene el poder, pero lo que pienso que es más grave aún es el hecho de que el poder le sea heredado a personas que no son aptas para manejarlo y que debido a su ineficiencia la sociedad resulte más afectada. La sociedad debe ejercer su derecho y poder para romper estos círculos y llevar a una sociedad más abierta a la mobilidad social evitando así que el poder se quede en unas pocas manos.
Héctor Adrian Martínez Peña

Anónimo dijo...

Me parece un tema muy interesante, aunque creo que es bien sabido por todos que el tener como familiar o amigo a una persona influyente es de mucha ayuda para conseguir un buen trabajo, estos llamamos coloquialmente palanca. Sin embargo esto no debería ser así, ya que los puestos de trabajo especialmente los puestos importantes en la política, los deberían ocupar las personas que realmente estén preparadas.

Diego Balam Sánchez Espinosa

Anónimo dijo...

Un tema muy interesante y concuerdo sobre el tema, la sociedad debe exigir la entrada a estos círculos y hacer de México un país mas meritócrata.
Braulio González Prida

Anónimo dijo...

Resulta frustrante pensar que tu carrera profesional puede ser determinada desde que naciste, por tu apellido y no por tus méritos. Sin embargo, como se menciona en el artículo, en la mayoría de los países se da este fenómeno, si se piensa más allá del simple hecho de que unos cuantos son los que están en el poder, y más bien se observa que en cualquier ámbito pues la vida es de relaciones y parece lógico que si tu familia se ha dedicado a esto, tu también lo hagas. Lo que no se vale, es que tengas ventajas sobre otros o que se le quiten oportunidades a unos por darselas al "conocido de alguien" sin ser este el mejor postor. Por que a final de cuantas están en puestos donde se toman decisiones que nos afectan a todos.
Majo Glz Gavaldon

Anónimo dijo...

Resulta aún peor saber que por algunos políticos que llevan tu apellido y con los cuales no tienes ninguna relación, puedas salir afectada en tu vida profesional. Aunado a esto, competir contra personas cuyo apellido ya tiene un lugar en un círculo de personas importantes pueden, sin competir, adquirir mejores puesto que tú. Por mi parte, confío en que para algunos puestos (importantes pero tal vez no los más altos) la preparación valga.

Valeria Carstens (o Durán, como prefiera)

Anónimo dijo...

Es una lástima que la política mexicana este en manos de unos cuantos. Lo peor es que esos cuantos no son los más capaces para desempeñar el cargo, si lo fueran, México sería una potencia. Es evidente que muchas personas con cargos importantes para el desarrollo del país no tienen la capacidad que se requiere, un ejemplo es la maestra Elba.
Lo triste es que la fuga de cerebros es inmensa y quién no se quiere ir del país cuando tus oportunidades de crecer son limitadas, se limitan a un apellido, a una palanca, a un dedazo. Creo que hay muchas personas capaces y con ganas de sacar al país adelante. Personas que han logrado colocarse en puestos de élite por mérito propio. La pregunta es hasta dónde se puede escalar por capacidades y mérito propio y hasta dónde por apellido o compadrazgo?. Finalmente muchos si no es que todos terminan siendo víctimas de la burocracia. No creo que la moral, la ética y las capacidades en la política sean un instrumento para pertener a ella.
Si la sociedad mexicana, y en especial la élite mexicana, se convirtiera en una élite meritocrática estoy segura que muchos académicos estarían en puesto de poder, lo cuál no se me hace descabellado. Como dicen, zapatero a tu zapato. Ha funcionado en Estados Unidos.



Paulina Moreno García.


Anónimo dijo...

Idealmente, lo mejor sería que el poder sea rotado entre los individuos políticos para obtener mayor competencia y, por ende, mayor bienestar. No obstante, desde mi punto de vista no está mal que muchos funcionarios se queden en el poder siempre y cuando no abusen de él como se hace en México. En cierto sentido permanecer cerca de las esferas de poder es un premio justo por tantos años de carrera política. El problema viene cuando se busca permanecer dentro del poder basado en malas prácticas; i.e, corrupción, amenazas, etc. En mi opinión, si el sistema fuera más transparente y más eficiente, no tendría nada de malo que los funcionarios públicos permanecieran en las esferas del poder.

Luis Antonio Gómez

Anónimo dijo...

Lo redactado en su columna es muy cierto, y, precisamente, considero que el otorgar puestos públicos a personas no siempre capacitadas para los mismos (principalmente quienes los obtienen mediante influencias)es perjudicial para el país, ya sea por su falta de conocimiento en el ámbito financiero o por la falta de ingenio para trabajar con problemas políticos.
Alejandra Enríquez

Anónimo dijo...

Creo que, en efecto, la movilidad aristocrática es algo muy complicado y que, sin duda, el apeyido familiar tiene un peso muy fuerte al momento de introducirse en la vida política. Sin embargo, también considero como una posibilidad viable el hecho de poder llegar a ocupar un puesto importante partiendo de tus propios méritos.

Jorge Alfonso Ramírez González

Anónimo dijo...

Yo no sería muy optimista con el nuevo gabinete. puesto que en el equipo de transición ya vemos algunos apellidos muy conocidos como Salinas, Massiee o De la Madrid. En fin, esperemos que México poco a poco dé más valor a los méritos de cada uno.

RANGEL Elías

Anónimo dijo...

Personalmente, no creo que la integración de nuevos apellidos para el siguiente gabinete sea un buen indicador para saber que existe movilidad social en México. Sin embargo, si se puede afirmar que la entrada de los "ajenos" al nuevo sistema es un avance en el sistema méritocratico.

Anónimo dijo...

Creo que México debe tener una sociedad más méritocratica.
Carlos César Tomás Romero Rodríguez

Anónimo dijo...

Y como este ejemplo podemos encontrar un ejemplo similar en las élites de poder en el sector privado. Al final, creo que hay que considerar que las relaciones humanas construyen tanto o más que el mérito en nuestra sociedad. A veces se nos olvida que no basta ser "bueno" en algo, sino que los equipos, sociedades y proyectos requieren que varios sujetos "buenos" para algo puedan colaborar en una idea creativa o en el trabajo cotidiano. La familia y el apellido son mecanismos de "signaling" que benefician a los descendientes de los más poderosos a fin de seguir siéndolo. Sin duda, estos hechos se plantean como un obstáculo a la permeabilidad social; sin embargo, hay que reconocer que estos mecanismos existen para poder tener un mejor y juicio y acción frente a ellos.

Juan Pablo de Botton Falcón

Anónimo dijo...

Yo considero que el tener éxito en tu vida profesional depende de los ingresos, las oportunidades con las que cuentes, méritos propios pero también depende en gran medida de los "contactos" que llegues a tener.
Es conocido por todos nosotros que existen relaciones de compadrazgo dentro de los puestos de la administración pública, los cuales pueden llegar a servir como un catalizador para acelerar tu ascenso laboral.

Carlos Aguilar H.

Anónimo dijo...

El tema de las élites de poder es un tema sobre el que no había reflexionado, sin embargo en estos momentos es un tema de gran relevancia para México porque se decidirá al nuevo gabinete presidencial y es importante que como ciudadanos sepamos quiénes estarán encargados de la administración del país por los siguientes seis años. También creo que es importante saber del tema en el sentido de la igualdad de oportunidades, ya que teóricamente la democracia proporciona igualdad en varios ámbitos y el comprobar si empíricamente esto sucede sería trascendental para las teorías sobre democracia.

Aline Cossette Aragón Bustamante

Anónimo dijo...

Me parece un tema bastante importante sobre todo para los estudiantes, ya que cualquiera pudiera pensar que las relaciones públicas son mas importantes que los logros académicos, el trabajo o la dedicación de las personas. Es desalentador pensar que tanto esfuerzo no se refleja en los puestos de trabajo. Sin embargo, la importancia que tiene el estudio y la satisfacción personal tienen un valor incalculable, tal vez ésta sea la razón por la que seguiremos intentando revertir la situación actual del país.
Gonzalo Ares de Parga Regalado

Anónimo dijo...

Por muy triste que sea, esta columna describe la realidad mexicana. Concuerdo, muchas veces el apellido pesa más que los méritos propios. Lo normativo sería basar el éxito profesional únicamente en las capacidades y logros individuales, sin que la familia u otros factores externos ejerzan influencia.

Zabina Zepeda

Anónimo dijo...

Para mi son "reglas del juego que el sistema político mexicano ha decidido tener", y no creo que cambie. El esfuerzo por tener cargos representativos en el gobierno no es equitativo. La mayoría son siempre vínculos de compadrazgos o una relación consanguínea de familiares que heredan plazas. No dudo de la capacidad de “algunos” que tienen esos puesto de poder. Pues han tenido que esforzarse a un más, “estudiando”. Considerando que vienen de esferas socioeconómicas adversas. Aunque, para los mexicanos importa más el camino fácil para obtener un puesto en el gobierno. Sigo pensando que debe evaluarse por el merito. Pesamos todos iguales, debemos tener las mismas oportunidades. Saludos cordiales.

Jonathan Juárez Hernández

Majo Arteaga dijo...

Es una lástima para aquellas personas preparadas y conscientes de lo que el país necesita se vean frenadas por obstáculos meramente sociales y de interés privado. Pareciera que para poder alcanzar un buen status profesional, lo primero que se debe buscar es un buen patrocinador y muy poca preparación. Esto resulta en un sistema sumamente ineficiente y en un entorno donde los rencores, favores y deslealtades toman el liderazgo de cualquier decisión de importancia que nos involucra a todos.

Lourdes Ramos Rosas dijo...


Sin duda este tema es complicado y una gran realidad que siempre ha existido en Mexico, pero si bien es cierto que los puestos de trabajo van de generacion en generacion en un circulo VIP, hay gente muy capaz ahi adentro, al igual que personas a las que le apellido les dio una ayudadita, pero lo importante del asunto no es competir con un apellido, mas bien; tratar de ser los mejores en lo que hacemos.

Pablo Armando dijo...

Sería interesante saber con qué probabilidad se puede acceder a la élite política o económica de este país.

Anónimo dijo...

El problema existe y es conocido por todos. Creo que la discusión debe centrarse en cómo solucionarlo. Considero que los esfuerzos actuales para hacerlo van en torno a la rendición de cuentas. Se tiene la idea de que con las publicaciones de los nombres y los puestos de trabajo puedan salir a la luz artículos (como el tuyo) que denuncien este fenómeno y así se ejerza presión social sobre los funcionarios que meten a sus familiares a trabajar. Hacer más que eso, como regulación a cada contrato que se firma resulta ineficiente porque reduce el tiempo y aumenta los costos de contratar a alguien. Como en todo, es probable que haya un nivel óptimo para la sociedad de nepotismo (positivo) y al regulación nos debe llevar poco a poco a él.