Con el fin del 2009 concluye también la primera década de este siglo. Habrá que sentarse y con calma analizar a profundidad que ha sucedido con nuestra pobre economía, la cual mostró el menor crecimiento desde la década perdida de los años ochentas. Nuestro PIB real creció en promedio por debajo del 3%, esto es, mucho menos que nuestro crecimiento potencial. Es cierto que existieron dos recesiones provocadas por factores externos, siendo la actual una de las más profundas desde hace mucho tiempo, pero hay que reconocer que existen demasiados problemas estructurales en nuestra economía que por sí solos pueden explicar buena parte de nuestro pobre desempeño. También hay que agregar el factor humano reflejado en diversas políticas públicas muchas veces tibias y en otros casos francamente equivocadas. Pero nuestro principal enemigo a vencer se encuentra en la existencia de múltiples grupos de poder que son rentistas y que provocan que los escasos frutos del crecimiento se concentren en pocas manos, lo que termina generando que casi la mitad de la población mexicana se encuentre en situación de pobreza, considerando cifras oficiales. Los retos son enormes y, por desgracia, tampoco hay enormes esperanzas de cambios verdaderos, en gran parte como consecuencia del actuar de estos grupos monopólicos. Habrá que ver que nos depara para la segunda década del siglo XXI, pero de algo estamos seguros, su inicio será poco alentador.
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No obstante, les deseo a todos los que me han seguido en este tiempo un buen 2010 y una mejor segunda década. FELICIDADES!!!
1 comentario:
pero de algo estamos seguros, su inicio será poco alentador. Y eso nadie lo duda.
alex
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