Y la historia se repite de manera inevitable. Lo vimos con Grecia, Irlanda y Portugal. En todos los casos la insistencia de sus respectivos gobiernos fue que no habría rescate: Grecia no la requería; Irlanda no era Grecia; Portugal no era Irlanda y España no era ninguno de esos países. Pero Bruselas (bajo el liderazgo de Alemania) insistió que era necesario el rescate...y todos sucumbieron...
Distintos análisis desde hace muchos meses, incluidos varios post publicados en este blog y en mi columna del Universal, argumentaban por qué las probabilidades de que esto ocurrieran eran altas. Los problemas en cada uno de estos países eran profundos, particularmente en sus sectores bancarios, y las acciones tomadas por la Unión Europea fueron a destiempo, débiles y no necesariamente correctas.
Finalmente hoy España tuvo que anunciar que solicitaba la ayuda, el rescate, muy a pesar de Rajoy. Se habla de una linea de crédito de 100 mil millones de euros. Es curioso porque el ministro de Economía, Guindos, señala que es un crédito suave y no tiene condicionamientos macroeconómicos y fiscales y sólo condicionamientos sobre los bancos receptores de estos recursos. Pero generalmente no hay recursos blandos en estas circunstancias. De hecho España tiene que cumplir con unas metas fiscales fijadas por Bruselas y que han requerido fuertes acciones de austeridad y que, lo peor, no garantizan que serán alcanzadas por las razones que he señalado en el pasado.
Las preguntas son:
1. ¿esta ayuda será suficiente y única, y no veremos en algunos meses una nueva solicitud de ayuda, como ha sucedido con los otros países.
2. ¿Se evitará el contagio ahora con Italia?
la enseñanza, o más bien el recordatorio: CUANDO UN POLÍTICO DICE NO, SIGNIFICA SI
por lo pronto, esta será una portada histórica del País
No hay comentarios:
Publicar un comentario