El buen fin fue una experiencia nueva para la mayoría de los consumidores, es decir, no se está acostumbrado a consumir tanto en un sólo día y menos con los descuentos y rebajas tan pequeños como los que se hicieron en el buen fin. Si se quisiera estimular al consumidor como lo es el Black Friday, se deberían hacer más prominentes los descuentos en las tiendas, ya que éstos no eran un incentivo a comprar más. Sin embargo, en algunos bienes si se pudo observar el descuento y un beneficio al comprarlo, como es en el caso de las medicinas y si tomamos en cuenta de que hay personas que tienen que estar tomándolas continuamente y durante un lapso considerable, el buen fin si representó una oportunidad para ellos. No obstante, no creo que sea suficiente para reactivar la economía un evento como el buen fin y concuerdo con usted, para las economías desarrolladas si es una buena oportunidad, pero para los países en desarrollo no lo es tanto.
El buen fin no me acaba de impresionar, se le dio demasiada publicidad e inversión a un poyecto inmaduro e incompleto. A diferencia del black friday no fueron ni grandes rebajas ni estas fueron generalizadas, fue mercancia selecta, a veces dañada o descontinuada,a la vez que esta venta no se realizo en todas las tiendas. Ademas estoy de acuerdo con usted profesor para poder reactivar la economía se requieren otro tipo de medidas que apoyen a aumentar el consumo de manera efectiva y no solamente ofrescan más créditos.
Como consumidora,considero que "El Buen Fin" no ofreció mejores precios que los de un outlet o aquéllos que se exponen en cambios de temporada. Como estudiante de economía, aún tengo muchas dudas: ¿qué efecto tendría el buen fin si se aplicara a bienes realmente durables? ¿podría resultar perjudicial para los productores? o si se volviera como un miércoles de plaza, ¿la gente seguiría gastando lo que no tiene por un ahorro mínimo o se esperaría a la "siguiente quincena"?
Efectivamente "El Buen Fin", a mi parecer, no cumplió con las expectativas debido a un diseño poco planificado. El argumento de sustitución intertemporal me parece el más importante; al no haber 'ofertas' verdaderamente relevantes, el presupuesto de las familias destinado a compras navideñas probablemente no incrementó. Lo único que logró este programa fue adelantar, por unas cuantas semanas, las compras navideñas.
Pensando un poco más sobre "El Buen Fin", encontré otro factor que, aunque no es mencionado en la columna, quizá pudo haber sido relevante para el fracaso del programa: las externalidades negativas. Debido a una gran difusión mediática (la cual no critico) se crearon grandes expectativas en las familias; se esperaban descuentos que se asemejaran a los del Black Friday estadounidense. Esto logró que la gente asistiera a centros comerciales, sin embargo una cantidad sustancial de personas salía de las tiendas con las manos vacías. Como experiencia personal puedo mencionar el caso de Zara, del grupo Inditex, que ofrecía un descuento del 10% sobre la compra total. No obstante, al observar las largas filas, muchos decidían por no comprar; las externalidades negativas tenían más peso que los descuentos poco atractivos.
Finalmente, el programa fue, como usted lo establece, diseñado para la clase media. México carece de una clase media con un poder adquisitivo fuerte por lo que era evidente que pequeños descuentos en algunas tiendas no tendrían resultados relevantes. "El Buen Fin" fracasó. No obstante, lo importante es aprender las lecciones y adaptar el programa a una versión más realista para nuestro país.
El sistema de crédito fue lo mejor que le uso pasar leña clase media en este país. Con una simple tarjeta te puedes llevar muchos artículos sin sentir presión por el dinero gastado: los meses sin intereses son muy buenos. No exagero en escribir, muchas personas utilizan este tipo de negociaciones para adquirir objetos de lujo. Sin embrago, después cuando viene el estado de cuenta, lo que los clientes de los bancos menos esperan es pagar en un mes el doble de su sueldo. En mi opinión, el "buen fin" valió la pena, para aprender a no gastar en objetos innecesarios o mínimo pensar antes de comprar algo. El truco en este tipo de ofertas es saber que comprar y no caer en el truco del crédito y de los meses sin intereses.
En efecto, el "Buen Fin" fue una experiencia decepcionante. Mi expectativa era la de obtener descuentos al menos tan cuantiosos como los que se ofertan en los primeros días de enero porque, como es bien sabido, se intentó emular al "Black Friday", celebrado en EEUU cada año el tercer viernes de noviembre. El principio de éste es "transitar de números rojos a números negros (por eso lo de "Black"). Sin embargo, los oferentes no lograron emular satisfactoriamente al "Black Friday", pero tal vez no son tan irracionales como se piensa. Es probable que hayan hecho un estudio de mercado y descubrieron que seguir el principio del "Black Friday" no mejoraría sus beneficios. Además, las características comerciales de México no son las mismas que en EEUU. Por lo tanto, pese a mi decepción y de los demás consumidores, no es imperativo que se deba seguir el mismo patrón en México.
"El fin se semana más barato del año" fue un detonador de ventas en centros de comercio minoristas en México.En efecto, los consumidores pensaron que la oportunidad les generaría grandes ahorros, las promociones hicieron que las personas se adelantaran a comprar artículos navideños y bienes duraderos. El buen fin buscó reactivar la economía fomentando el consumo deliberado en unas cuantas firmas, que a mi parecer afecto pequeñas y medianas empresas que no participaron en este evento. Por otra parte, era de esperarse que el consumo de bienes y servicios se redujera en diciembre y a principios de enero. En mi opinión este programa debe implementar nuevas estrategias que fomenten al ahorro y generen beneficios al consumidor, como disminuir o devolver el IVA. Saludos José Fernando Lozano Toledo
El sistema de crédito fue lo mejor que le pudo pasar a la clase media en este país. Con una simple tarjeta te puedes llevar muchos artículos, sin sentir presión por el dinero gastado: los meses sin intereses son muy buenos. No exagero en escribir, muchas personas utilizan este tipo de negociaciones para adquirir objetos de lujo. Sin embrago, después cuando viene el estado de cuenta, lo que los clientes de los bancos menos esperan es pagar en un mes el doble de su sueldo. En mi opinión, el "buen fin" valió la pena, para aprender a no gastar en objetos innecesarios o mínimo pensar antes de comprar algo. El truco en este tipo de ofertas es saber que comprar y no caer en el truco del crédito y de los meses sin intereses.
"El buen fin" tal vez fue una decepción para muchos, aunque en mi opinión era obvio que no tendríamos un "Black Friday". Me parece que es muy fácil criticar este proyecto y por eso me interesó mucho su columna ya que realmente nos da una base de como juzgar esta iniciativa. Asimismo, considero que pueden existir mejores medidas de acuerdo a la composición de la sociedad mexicana y no imitaciones de países desarrollados que como vimos, no tuvieron el mismo efecto. Finalmente, no sólo debemos buscar mejores iniciativas económicas, sino mantenernos informados y tener consciencia de nuestras compras, para evitar caer en el negocio del crédito y las compras "a meses sin intereses".
En mi opinión, el Buen Fin no cumplió con las expectativas que los consumidores teníamos. Como ya mencionaron anteriormente, los descuentos fueron mínimos y la mayoría de las tiendas, en lugar de ofrecer un descuento en sus artículos los daban a pagos sin intereses lo cual es casi lo mismo a no hacer rebajas en el precio de los productos. Sin embargo, creo que es un proyecto que con las modificaciones necesarias y una planeación adecuada podría convertirse en algo más similar al Black Friday estadounidense y ayudar a nuestra economía.
El buen fin, en mi opinión, no tuvo, tal vez los resultados esperados debido a que los consumidores se mostraban escépticos a esto; no obstante, las ofertas no resultaron convincentes para muchos. Al querer imitar el concepto de "Black Friday" creo que falta mucho por hacer para que este evento se convierta en un algo tan grande como lo es en EEUU; además, para represenar no sólo un adelanto en compras navideñas, sino también un crecimiento económico en el país. Para lograr esto, considero necesario realizarlo cada año, que sea una culutra, sin embargo, no creo que el buen fin logré reactivar la economía a menos que las ofertas sean importantes y sustanciosas. Saludos, Ma. Fernanda Porras
11 comentarios:
El buen fin fue una experiencia nueva para la mayoría de los consumidores, es decir, no se está acostumbrado a consumir tanto en un sólo día y menos con los descuentos y rebajas tan pequeños como los que se hicieron en el buen fin. Si se quisiera estimular al consumidor como lo es el Black Friday, se deberían hacer más prominentes los descuentos en las tiendas, ya que éstos no eran un incentivo a comprar más. Sin embargo, en algunos bienes si se pudo observar el descuento y un beneficio al comprarlo, como es en el caso de las medicinas y si tomamos en cuenta de que hay personas que tienen que estar tomándolas continuamente y durante un lapso considerable, el buen fin si representó una oportunidad para ellos. No obstante, no creo que sea suficiente para reactivar la economía un evento como el buen fin y concuerdo con usted, para las economías desarrolladas si es una buena oportunidad, pero para los países en desarrollo no lo es tanto.
Saludos profesor,
Danae Hernández Cortés
El buen fin no me acaba de impresionar, se le dio demasiada publicidad e inversión a un poyecto inmaduro e incompleto. A diferencia del black friday no fueron ni grandes rebajas ni estas fueron generalizadas, fue mercancia selecta, a veces dañada o descontinuada,a la vez que esta venta no se realizo en todas las tiendas.
Ademas estoy de acuerdo con usted profesor para poder reactivar la economía se requieren otro tipo de medidas que apoyen a aumentar el consumo de manera efectiva y no solamente ofrescan más créditos.
Saludos.
Jorge Gama Carrillo
Como consumidora,considero que "El Buen Fin" no ofreció mejores precios que los de un outlet o aquéllos que se exponen en cambios de temporada. Como estudiante de economía, aún tengo muchas dudas: ¿qué efecto tendría el buen fin si se aplicara a bienes realmente durables? ¿podría resultar perjudicial para los productores? o si se volviera como un miércoles de plaza, ¿la gente seguiría gastando lo que no tiene por un ahorro mínimo o se esperaría a la "siguiente quincena"?
Saludos.
Carolina Rivas
Efectivamente "El Buen Fin", a mi parecer, no cumplió con las expectativas debido a un diseño poco planificado. El argumento de sustitución intertemporal me parece el más importante; al no haber 'ofertas' verdaderamente relevantes, el presupuesto de las familias destinado a compras navideñas probablemente no incrementó. Lo único que logró este programa fue adelantar, por unas cuantas semanas, las compras navideñas.
Pensando un poco más sobre "El Buen Fin", encontré otro factor que, aunque no es mencionado en la columna, quizá pudo haber sido relevante para el fracaso del programa: las externalidades negativas. Debido a una gran difusión mediática (la cual no critico) se crearon grandes expectativas en las familias; se esperaban descuentos que se asemejaran a los del Black Friday estadounidense. Esto logró que la gente asistiera a centros comerciales, sin embargo una cantidad sustancial de personas salía de las tiendas con las manos vacías. Como experiencia personal puedo mencionar el caso de Zara, del grupo Inditex, que ofrecía un descuento del 10% sobre la compra total. No obstante, al observar las largas filas, muchos decidían por no comprar; las externalidades negativas tenían más peso que los descuentos poco atractivos.
Finalmente, el programa fue, como usted lo establece, diseñado para la clase media. México carece de una clase media con un poder adquisitivo fuerte por lo que era evidente que pequeños descuentos en algunas tiendas no tendrían resultados relevantes. "El Buen Fin" fracasó. No obstante, lo importante es aprender las lecciones y adaptar el programa a una versión más realista para nuestro país.
Saludos!
Christian González Rojas
El sistema de crédito fue lo mejor que le uso pasar leña clase media en este país. Con una simple tarjeta te puedes llevar muchos artículos sin sentir presión por el dinero gastado: los meses sin intereses son muy buenos. No exagero en escribir, muchas personas utilizan este tipo de negociaciones para adquirir objetos de lujo. Sin embrago, después cuando viene el estado de cuenta, lo que los clientes de los bancos menos esperan es pagar en un mes el doble de su sueldo. En mi opinión, el "buen fin" valió la pena, para aprender a no gastar en objetos innecesarios o mínimo pensar antes de comprar algo. El truco en este tipo de ofertas es saber que comprar y no caer en el truco del crédito y de los meses sin intereses.
Saludos, Cynthia Paulina Morales Camacho
En efecto, el "Buen Fin" fue una experiencia decepcionante. Mi expectativa era la de obtener descuentos al menos tan cuantiosos como los que se ofertan en los primeros días de enero porque, como es bien sabido, se intentó emular al "Black Friday", celebrado en EEUU cada año el tercer viernes de noviembre. El principio de éste es "transitar de números rojos a números negros (por eso lo de "Black"). Sin embargo, los oferentes no lograron emular satisfactoriamente al "Black Friday", pero tal vez no son tan irracionales como se piensa. Es probable que hayan hecho un estudio de mercado y descubrieron que seguir el principio del "Black Friday" no mejoraría sus beneficios.
Además, las características comerciales de México no son las mismas que en EEUU. Por lo tanto, pese a mi decepción y de los demás consumidores, no es imperativo que se deba seguir el mismo patrón en México.
Saludos,
Germán Villar Argueta
"El fin se semana más barato del año" fue un detonador de ventas en centros de comercio minoristas en México.En efecto, los consumidores pensaron que la oportunidad les generaría grandes ahorros, las promociones hicieron que las personas se adelantaran a comprar artículos navideños y bienes duraderos. El buen fin buscó reactivar la economía fomentando el consumo deliberado en unas cuantas firmas, que a mi parecer afecto pequeñas y medianas empresas que no participaron en este evento. Por otra parte, era de esperarse que el consumo de bienes y servicios se redujera en diciembre y a principios de enero. En mi opinión este programa debe implementar nuevas estrategias que fomenten al ahorro y generen beneficios al consumidor, como disminuir o devolver el IVA.
Saludos
José Fernando Lozano Toledo
El sistema de crédito fue lo mejor que le pudo pasar a la clase media en este país. Con una simple tarjeta te puedes llevar muchos artículos, sin sentir presión por el dinero gastado: los meses sin intereses son muy buenos. No exagero en escribir, muchas personas utilizan este tipo de negociaciones para adquirir objetos de lujo. Sin embrago, después cuando viene el estado de cuenta, lo que los clientes de los bancos menos esperan es pagar en un mes el doble de su sueldo. En mi opinión, el "buen fin" valió la pena, para aprender a no gastar en objetos innecesarios o mínimo pensar antes de comprar algo. El truco en este tipo de ofertas es saber que comprar y no caer en el truco del crédito y de los meses sin intereses.
Saludos, Cynthia Paulina Morales Camacho
"El buen fin" tal vez fue una decepción para muchos, aunque en mi opinión era obvio que no tendríamos un "Black Friday". Me parece que es muy fácil criticar este proyecto y por eso me interesó mucho su columna ya que realmente nos da una base de como juzgar esta iniciativa.
Asimismo, considero que pueden existir mejores medidas de acuerdo a la composición de la sociedad mexicana y no imitaciones de países desarrollados que como vimos, no tuvieron el mismo efecto.
Finalmente, no sólo debemos buscar mejores iniciativas económicas, sino mantenernos informados y tener consciencia de nuestras compras, para evitar caer en el negocio del crédito y las compras "a meses sin intereses".
Saludos,
María del Carmen Hdez. Ruiz
En mi opinión, el Buen Fin no cumplió con las expectativas que los consumidores teníamos. Como ya mencionaron anteriormente, los descuentos fueron mínimos y la mayoría de las tiendas, en lugar de ofrecer un descuento en sus artículos los daban a pagos sin intereses lo cual es casi lo mismo a no hacer rebajas en el precio de los productos. Sin embargo, creo que es un proyecto que con las modificaciones necesarias y una planeación adecuada podría convertirse en algo más similar al Black Friday estadounidense y ayudar a nuestra economía.
saludos
Juliana Moreschi
El buen fin, en mi opinión, no tuvo, tal vez los resultados esperados debido a que los consumidores se mostraban escépticos a esto; no obstante, las ofertas no resultaron convincentes para muchos. Al querer imitar el concepto de "Black Friday" creo que falta mucho por hacer para que este evento se convierta en un algo tan grande como lo es en EEUU; además, para represenar no sólo un adelanto en compras navideñas, sino también un crecimiento económico en el país. Para lograr esto, considero necesario realizarlo cada año, que sea una culutra, sin embargo, no creo que el buen fin logré reactivar la economía a menos que las ofertas sean importantes y sustanciosas.
Saludos,
Ma. Fernanda Porras
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