La tan esperada reunión de líderes de la UE no parece haber llenado las expectativas que los mercados habían generado. La verdad es que tampoco es que estas expectativas fueran muy altas y existía una velada sensación de que poco se obtendría, pero siempre queda una llamita para la esperanza y las sorpresas... que no ocurrieron. Revisando diversas reacciones de analistas, existe una sensación de fracaso, si no es que un mediocre avance. Los acuerdos son mínimos, sólo útiles para alargar la debacle. La oposición de Alemania a un mayor involucramiento del Banco Central Europeo se mantuvo y sólo se produjo una ampliación limitada de sus acciones. Alemania insiste en modificaciones más sustantivas al tratado de la unión para introducir mayor control fiscal, pero aunque se dio un acuerdo entre los países, aún falta su ratificación por cada uno de ellos y eso será un proceso complicado. También se ampliaron los recursos disponibles para el FMI, pero en conjunto tanto los recursos disponibles en la unión como en el fondo resultan insuficientes en caso de una mayor catástrofe. Lo que si queda claro es que la previsión de actividad económica futura en la zona es muy pesimista. Las acciones fiscales restrictivas de austeridad junto con la falta de una política monetaria más agresiva sólo auguran muy bajo crecimiento, si no es que una recesión generalizada en el 2012.
Algunas opiniones útiles para mayor información:
No hay comentarios:
Publicar un comentario