El Domingo pasado, Gabriel
Zaid publicó su columna en el Reforma con una nota sobre Los Economistas en el Poder. Al respecto, mi colega
Gerardo E
squivel en su Blog la comenta y señala que es una crítica dura pero no injusta. (
Es esta liga a su blog puede accesar el artículo que tiene linea abierta al reforma). En lo personal creo que es una buena nota para una mayor debate porque tiene muchas implicaciones. Para empezar, coincido en que es una crítica dura, pero no me parece precisamente "no injusta".
Déjenme señalar sólo algunos comentarios.
Tengo muchas coincidencias, pero creo que hay otras aseveraciones que me parecen simplistas. veamos.
Zaid critica a los economistas ´teóricos, "teóricos de pizarrón" o puristas teóricos. Efectivamente este es un tema central en la discusión académica, particularmente en macro. La fuerte formalización de los modelos y su impacto en cuanto a implicaciones de política económica. En lo personal yo me he inclinado por la urgencia de enfatizar la utilidad del desarrollo teórico en la implementación de las polítivas públicas y las implicaciones mencionadas. Si creo que ha existido un exceso en la formalización. Al menos ese es mi enfoque en mi desarrollo profesinal en el CIDE. Sin embargo, esto no descalifica el trabajo teórico, el cual constituye algo así como el equivalente a "ciencia básica" que es distinto a la fase en la cual este conocimiento es aplicado al mundo real. Cierto que en las últimas décadas se ha observado un estancamiento en el campo de la macro en este materia. En todo caso es un tema que se viene discutieno en la acedmia mundial y a partir de esta crisis he señalado que este debate se acentuará. Yo coincido con muchas de las posiciones de Krugman, Stiglitz, Mankiw y otros que enfatizan esta necesidad de priorizar las implicaciones de política del desarrollo teórico. Un punto importante en el comentario de Zaid es la posibilidad concluir que el uso de la matemática es un error. Coincido en el enorme riesgo de enfoques reduccionistas, pero la matemática es sólo un instrumento, muy útil po cierto. No me gustaría caer nuevamente en señalamiento como el que existía cuando en os setentas estudie en la Facultad de economía y en los pasillo se decía que no había que estudiar matemáticas porque eran burguesas!!!!
Coincido con Zaid sobre el tema de la poca autocrítica que se ha observado en Hacienda y Banco de México, pero esto ha existido desde hace muchas décadas y era antes peor. Sabemos que Banxico era una especie de caja negra, y en cierto sentido sigue manteniendo ese perfil en cierta forma. Pero en todo caso, es cierto, existe poca autocrítica y no tienen contrabalances. Por ejemplo, en otros países como Estados Unidos existen contrabalances al tesoro o a la Fed, en la misma oficina de la Casa Blanca con el Consejo asesor, o en el congreso con el CBO, o de otros organismos no públicos. En nuestro país eso no existe prácticamente y la palabra de Hacienda o Banxico se convierten en "verdades absolutas". Yo mismo y mucho colegas en la academia hemos vivido y enfrentado esta barrera por mucho tiempo y es algo que tiene que cambiar, por lo que coincido con Zaid.
En lo que no coincido con Zaid es en su aseveración: "El milagro económico mexicano lo construyeron los abogados y lo destruyeron los economistas". Creo que es una aseveración muy general y algo simplista, pero que puede llevar a implicaciones importantes. Sería interesante discutirla con mayor detalle. Por lo pronto algunas reflexiones.
La economía se empieza a enseñar en la escuela de Jurisprudencia de la Universidad Nacional como una especialidad y es sólo hasta la tercera década del siglo pasado en que se crea un programa independiente. Pero tardó mucho tiempo en conformarse n verdadero programa de economía ya que al principio la currícula era una mezcla de materias en derecho, historia y sociología. No es raro que muchos abogados hayan desarrollado como especialidad economía y en ese campo se hayan desarrollado profesionalmente.
Por otro lado, el comentario de Zaid mete a TODOS los economistas en una misma canasta. Aquellos economistas que estuvieron en la administración pública en los setentas y parte de los ochentas tenían una formación muy distinta a los que trabajaron después. Los primero eran más keynesianos y estructuralistas, mientras que los posteriores eran más neoclásicos. Cuando Zaid dice que los economistas después de Ortiz Mena (abogado) destruyeron todo pues se refiere a todos, por lo que alguien podría concluir que la solución es deshacerse de los economistas en general. A lo mejor es lo que quiere decir, aunque no creo que sea el caso.
Por cierto, no soy experto en la vida de Ortiz Mena, pero si se le un escrito clásico publicado hacia finales de los sesentas en el trimestre Económico, queda claro que fue escrito por alguien con conocimiento económicos......
También sería útil matizar algunos aspectos del desarrollo estabilizador, el cual ha sido mitificado en cierta forma. Fue un periodo de crecimiento importante, pero también existieron errores que sentaron las bases para problemas futuros. Esto lo podemos discutir con más detalle, pero al menos objetivamente.
Finalmente, hay que recordar que en economía, los planteamientos y propuestas antes de convertirse en políticas públicas pasan por un proceso de economía política en donde todos meten mano.... independientemente de su profesión. Los resultados finales muchas veces dependen fuertemente de lo que sucede en este proceso.
En todo caso, me parece simplista colocar el asunto entre abogados y economistas. No es un asunto de profesión. En ambos casos hay múltiples ejemplos de cómo se ha fallado.
Como menciono el artículo da para una reflexión más profunda que, coincido, habría que desarrollarla y darle paso a mayor apertura y pluralidad.