Considerar que la academia y los académicos son irrelevantes para la vida económica, política y social de un país es un tema de mucho tiempo atrás. Este tema lo pone sobre la mesa esta columna para el caso de Estados Unidos. Así empieza:
"SOME of the smartest thinkers on problems at home and around the world are university professors, but most of them just don’t matter in today’s great debates.
The most stinging dismissal of a point is to say: “That’s academic.” In other words, to be a scholar is, often, to be irrelevant
"
Un párrafo interesante
"Many academic disciplines also reduce their influence by neglecting political diversity. Sociology, for example, should be central to so many national issues, but it is so dominated by the left that it is instinctively dismissed by the right.
In contrast, economics is a rare academic field with a significant Republican presence, and that helps tether economic debates to real-world debates. That may be one reason, along with empiricism and rigor, why economists (including my colleague in columny, Paul Krugman) shape debates on issues from health care to education."
Claro que no todos comparten esta visión y aquí hay una respuesta.
En todo caso es un debate amplio y más complejo. Creo que efectivamente hay un desdén hacia la academia y académicos por parte de gobernantes y empresarios, pero también tengo que reconocer que hay grupos de académicos (o seudo académicos) que han contribuido a esto debido a su falta de profesionalismo y de ética y objetividad al realizar su trabajo. Pero el mercado debería ser capaz de diferenciar ¿o a lo mejor pido mucho del mercado?
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