1. La depreciación de la moneda genera presiones inflacionarias vía el traspaso inflacionario. Una depreciación de la magnitud vista podría significar que los costos de muchas empresas se alteren en al menos un 30% por este efecto.
2. Existen compromisos de pagos al exterior, tanto del sector público como privado, por concepto de deudas, los cuales se verían incrementados. (Esto provocaría presiones en la balanza de pagos)
3. Una alta volatilidad en el mercado cambiario genera mayor incertidumbre
Pero por otro lado, una mayor depreciación de la moneda podría tener efectos positivos en el sector externo permitiendo una mayor competitividad (al menos en el corto plazo) de nuestro productos, lo cual podría ser muy útil para capturar algunas de las ganancias que se generen con la recuperación en el comercio exterior, que será lenta. Esto permitiría un mayor dinamismo de nuestro sector externo con su impacto positivo en el crecimiento ante una demanda interna que simplemente no despega. Esto no es claro porque nuestros competidores también han visto una fuerte depreciación en sus monedas respecto al dólar, incluso mayor que la nuestra como es el caso de Brasil.
Habrá que valorar el efecto neto de estos impactos.
Lo que es preocupante es que asumimos siempre como correcta la decisión de la autoridad, pero no tenemos la suficiente información para valorarla. Puede que sea correcta, pero también existen dudas razonables. Al tiempo.
solo dos ideas finales
“la primera cosa para entender sobre los tipos de cambio es que no podemos entenderlos.Tenemos que acercarnos al mercado con mucha humildad” Rogoff
Blanchard:"In many Emerging Markets ,while most authorities describe themselves as IT, they clearly care about the exchange rate beyond its effect on inflation.