Hace unos momentos, conforme a las disposiciones legales, el Ejecutivo vía la SHCP entregó al Legislativo (Cámara de Diputados) la Propuesta del Paquete Económico 2016.
En realidad, este paquete constituye la política fiscal que propone el Ejecutivo para el 2016. Esta compuesto por tres documentos (ver acá una mayor explicación). Los Criterios de Política Económica que constituyen el marco macroeconómico interno y externo en el cual se inscribe la política fiscal. La Ley de Ingresos, que detalla cómo se financiará el gasto y la Propuesta de Presupuesto de Egresos, que es el gasto propiamente.
Comparto unas primeras reflexiones "a bote pronto".
A "grosso modo" se propone un déficit público decreciente, de 0.5% del PIB para el 2016 (Agregar 2.5% del PIB si se incluye la inversión de las empresas productivas del Estado, proyectos de inversión con alto impacto social y económico); una meta del 3.5% del PIB para los Requerimientos Financieros del sector Público (RFSP). Ingresos presupuestarios en 0.2% menores en términos reales al 2015; un gasto neto pagado estimado en 1.9% real menor al 2015; un precio del petróleo de 50 dólares y un crecimiento del PIB entre 2.6% y 3.6%. Son sólo algunas de las cifras relevantes.
1. No creo que sea una propuesta particularmente novedosa. Si veo el paquete en su conjunto, éste se inscribe en la política fiscal seguida por el país en as ultimas dos décadas. Reducir el gasto y reducir el déficit en un contexto de débil crecimiento económico es una política fiscal pro cíclica que poco aporta al crecimiento. Esto es lo que se conoce como consolidación fiscal, aplicada durante la crisis europea recientemente, y con un enorme debate sobre su efectividad. (ver acá y acá) Por desgracia, a pesar de que en la reforma fiscal del 2014 se introdujo el concepto de balance estructural que permitiría aplicar una política fiscal contra cíclica, nuestras limitaciones en finanzas públicas impiden aplicar este concepto.
2. Sin embargo, esta propuesta fiscal refleja los problemas estructurales de las finanzas públicas que están petrolizadas. La fuerte caída en el ingreso petrolero afecta de manera sustancial a nuestras finanzas públicas. Que quede claro, la disminución en la participación del ingreso petrolero en los ingresos totales NO es una despetrolización. Si bien es cierto que han aumentado los ingresos fiscales no petroleros, si hoy aumentara el precio del crudo a 100 dólares, aumentaría de manera importante la participación del ingreso petrolero en el total!. La disminución reciente en la participación es por la caída en el precio y volumen exportado.
3. El aspecto novedoso es en el gasto, con el llamado "Presupuesto Base Cero". Este tema hay que analizarlo con detalle y profundidad en los próximos días para entender cuál fue la ingeniería presupuestal. Se habla de cuatro ejes que implican reducir programas vía consolidación o eliminación para evitar duplicidades o ineficiencias. Suena bien. habrá que analizarlo. Un quinto eje es transversal y se refiere a mayor transparencia y rendición de cuentas lo cual es NECESARIO Y URGENTE, particularmente en el gasto estatal que es altamente opaco. Ojalá se avance en este sentido.
4. Sin embargo, es importante reiterar que no existe algo así como presupuesto base cero, ya que esto sugeriría un cambio radical y profundo, lo cual es imposible debido a gastos comprometidos, principalmente sueldos y salarios de burócratas y personal del sistema nacional de educación y de salud. Espero que al menos se hayan dado unos primeros pasos para buscar un gasto más racional y eficiente.
5. Se crean nuevos vehículos financieros para financiar infraestructura principalmente. Habrá que ver su funcionamiento y aceptación en el mercado. Espero que no solo hagan uso de recursos cautivos en las AFORES.
6. Regresar la deducibilidad al ahorro de "largo plazo" está bien. Aunque no necesariamente se refiere al ahorro para el retiro (no es lo mismo!) y solo favorece a ciertos estratos de ingresos medios y altos.
7. Parece interesante la modificación a la LFPRH respecto al uso de los remanentes de operación de Banxico, que por cierto no siempre existen. Ahora sn relevantes por la depreciación de nuestra moneda. Aunque de nueva cuenta, el uso propuesto de estos recursos está en el marco de la "consolidación fiscal" al buscar reducir deuda. No sería bueno dedicar una mayor parte a inversión productiva??? la cual generaría recursos futuros? Son visiones distintas de política fiscal, y parte de una discusión histórica en la academia.
Estos son sólo algunos primeros comentarios a profundizar en los próximos días.