miércoles, 26 de septiembre de 2012

Reforma Laboral y Economía Política

Mi columna, Tintero Económico, que se publica hoy en el Universal

25 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema de la reforma, como muchas reformas en nuestro país, es la manipulación perversa de intereses que existe por parte de diversos gurpos de poder. Aunado a esto, la urgencia por aprobar esta reforma antes de terminar la administración actual, puede dejar muchos espacios vacios que eventualmente haran que la reforma tenga un impacto mínimo. Es un problema sumamente importante como difícil y lograr conjuntar una importante suma de intereses para una tarea imposible. Si el problema es político, lo único que queda es negociar y ceder en reformas consecuentes, de tal forma que se mejore poco a poco diversos sectores del país.
Luis Daniel Juárez Reyes

Anónimo dijo...

Concuerdo con Luis Daniel, sin embargo pienso que los intereses perversos no son tan importantes como la repercusión general que implicaría la reforma sobre el consumo y el trabajo y por ende sobre el crecimiento economico del país
Karla g.

.Perfectamente'imperfecto. dijo...

Como lo menciona en su blog, el tema de la reforma laboral es más un asunto político y no tanto técnico. Aunque la administración entrante continúe con este trabajo y se logre modificar la reforma laboral hasta obtener la más avanzada en el mundo actual, esto no servirá de nada si no se logra negociar con los grupos de poder y los grupos interesados (sindicatos, principalmente; aunque también e encuentran los trabajadores, agricultores, obreros, etc.). Si bien un principio de la negociación política es ir cediendo poco a poco por parte de las dos partes hasta llegar a un punto medio, la situación en que se encuentra México requiere de acciones contundentes y prácticamente inmediatas: no podemos esperar años de pequeños cambios para lograr una reforma eficiente. Aún así, recordemos que sería difícil que el sector laboral cediera de golpe, más si se les quitan demasiados “privilegios” que tienen en el presente. Como lo menciona el célebre politólogo que participó en el proyecto de unificación de la Unión Europea Giandomenico Majone “algunas veces, el pase de una política poco eficiente a una eficiente puede resultar poco eficiente”. En mi opinión, se deberían de tomar 3 acciones. En primera, se debería de informar a la gente acerca de aspectos más concretos de la reforma laboral (este espacio podría servir) para que puede estar informada y saber que esperar o que solicitar a sus representantes que se discute. En segundo lugar, reiterando comentarios anteriores a entradas del blog, se debería de informar a la gente del sector informal acerca de los beneficios que puede traer el hecho de pertenecer al sector formal y enseñarles a aprovechar al máximo los programas sociales que el estado ofrece a las personas dentro de este sector. Por último, recordando que este asunto se acerca más al ámbito político que al ámbito laboral, se debería de establecer un consejo de negociación o transición para que haya una justa distribución de las “pérdidas” o del costo oportunidad que cada parte tendría que ceder para lograr la reforma. Así, se podría dar la reforma de manera efectiva, rápida y equitativa; llegando a ella mediante un consenso.
Iván Eduardo Oliva Jasso

Anónimo dijo...

La reforma laboral es muy importante en cualquier país, a menos que tenga una reforma que funciona de manera adecuada; hablando de México es una cuestión urgente, pues aun en el sistema formal los problemas comienzan a formar raices que, como lo hemos visto en columnas pasadas podrían desatar una gran crisis en nuestro país. Luego, agregando el comercio informal, esto se vuelve una verdadera bomba de tiempo.
Los grupos de poder de cualquier índole, deben ser mas racionales para tomar decisiones que nos convengan a todos como nación, pero esto en gran parte es responsabilidad del todo el sistema político, pues muchas veces entre ellos mismos descartan propuestas solo por intereses propios.
No somos iguales que Alemania, pero podríamos ir tomando las riendas del país entero la lograr así el desarrollo tanto esperado.
P.D. Telmex hace cosas que no bebe hacer, profe denuncie! =D
Nadia Dennis Correa Medina

Anónimo dijo...

Se deben de esclarecer las consecuencias que esta reforma laboral traerá para el grueso de la población. Ya que, podría ser un instrumento positivo de llevarse a cabo bajo lineamientos que no dejen sin una verdadera seguridad social a los trabajadores, pero de no ser así esta modificación podría traer consecuencias peligrosas para la sociedad en general.

Luis Stack

Anónimo dijo...

Es muy importante la idea que presentó al final de su columna. Entender que la reforma puede no ser perfecta y es susceptible a modificaciones conlleva a una aceptación más productiva de la reforma.

Jorge Capetillo

Anónimo dijo...

El tema de una reforma laboral en México, es una de los temas que el actual gobierno no va a finalizar. Debido a que como antes lo han mencionado hay intereses de por medio, en donde mayormente se benefician a los grupos de poder y se dejan de lado a la clase trabajadora. Por otra parte precepitarse en aprobar una ley puede ser que su impacto sea muy menor, al esperado. Para eso se tiene que llevar a cabo un analisis minucioso.
Alejandro Jonathan Cruz Martínez

Anónimo dijo...

Me parece una tema que es de suma importancia en la realidad actual. Aunque me suena un poco utópico el hecho de que se pueda llegar a un diálogo, por lo menos por parte de las élites que salen beneficiadas con cierta ganancia. Creo que los intereses se han vuelto indispensables para ciertos grupos y me preocupa de sobremanera lo que vaya a pasar con la población mexicana si se aprueba esta reforma esclavizadora. Hay que estar atentos ante todo lo que venga.
Diana Itzel Colín Astudillo

Anónimo dijo...

En México, la negociación suele ser problemática. Basten como muestra la dificultad para asociarse y formar una empresa o los larguísimos procesos para aprobar las urgentes reformas. Por lo general, el mexicano desconfía de su contraparte y prefiere engañar antes de confiar. Quién confía es un ingenuo, quién engaña es un fregón. Esta práctica es un lastre importante para el progreso económico y el bienestar social que pueden percibirse en sociedades más cooperativas. Ojalá que tanto políticos como no-políticos veamos que la negociación NO tiene que ser un juego de suma cero (donde lo que pierdes tú lo gano y, y viceversa) y estemos más dispuestos a la sana colaboración para proyectos valiosos.
Juan Pablo De Botton Falcón

Anónimo dijo...

Pues esperemos que esta reforma, en caso de ser aprobada, por lo menos satisfaga algunos de los planteamientos que corresponden a su creación. Así mismo estos planteamientos deben darlos a conocer a la población general, ya que en estos momentos se tiene una opinión dividida por la poca información que ha difundido el gobierno a mi parecer.

Jesús Elias Ruiz Granados

Anónimo dijo...

Nuestra constitución cumplirá cien años en cinco más. Todo nuestro sistema legal está sustentado en un conflicto armado que ya no describe al México contemporáneo. Si necesitamos "reformas estructurales" es debido a la incapacidad de la ley de regular un contexto muy diferente al tiempo de su promulgación. La narrativa revolucionaria ya no satisface las necesidades del tecnificado siglo XXI. Instituciones tan viejas no corresponden a la era de la "economía del conocimiento".
De ahí la necesidad de redefinir quiénes somos: hemos importado modelos (políticos y económicos) con la falsa expectativa de un futuro semejante al de los países desarrollados ¿Cuáles son nuestros principios y objetivos? Entonces, hace falta reformar no sólo la ley laboral, sino todo un marco normativo propio del "México bronco".
Por ello me resulta indispensable preguntar: ¿cuáles son las nuevas ideas de los mexicanos en el año 2012 y cuáles las soluciones autóctonas a los desafíos de la postmodernidad?
Gustavo Hernández Torres

Anónimo dijo...

La columna de hoy me pareció especialmente buena. Espero que los legisladores estén dispuestos a ceder para luchar por el bien común,aunque esto implique desencantar un poco a los entes que los apoyan. Si yo fuera legislador propondría como principal objetivo meter a los trabajadores de la economía informal a la formal. Por otra parte también es necesario quitarle el poder a los sindicatos corruptos. Para mí esos dos puntos son la prioridad pero con los legisladores dudo que eso ocurra fácilmente.

Saludos.

Carlos Aranda

Anónimo dijo...

Ninguna política pública, debe quedar claro, es capaz de satisfacer al grueso de la sociedad. Esta debe procurar el beneficio colectivo, no importa que, como en la mayoría de los casos, se perjudique a una minoría.
Reestructurar una política vital, como la laboral, conlleva muchos conflictos de interés y costos políticos. Es muy relevante la fecha política en la que se lleva a cabo dicha reforma. Al hacerla en periodo de transición se interpretan diferentes lecturas.
Es, también, muy cierto la farsa de la mejora en seguridad social. No debemos creer lo todo lo que nos dicen porque, evidentemente, sólo se están auto alabando. Las cifras lo comprueban.
Se deben debatir abiertamente todas las diferentes propuestas. Por último, considero primordial informar, al menos de forma general y diluida, a la población sobre que trata esta reforma y como les va a afectar o beneficiar. El problema, la negativa a la propuesta, se debe principalmente a la desinformación.
En síntesis, se debe, mediante el debate, superar los impedimentos teóricos y, mediante la negociación y la concatenación de intereses comunes, superar los impedimentos políticos. No hay tiempo que perder ni recesos que tomar, la reforma debe estar lista ya.

David Francisco Morales Ruiz

Anónimo dijo...

Una reforma laboral es urgente, cualquiera que esta sea habrá algún grupo en descontento o al que no le convenga, pero es necesaria. Disminuir el trabajo informal y mejor la situación de aquellos que trabajan es indispensable.
Ximena Quezada.

Anónimo dijo...

Concuerdo con mis compañeros en cuanto al conflicto de intereses que origina esta reforma. Por un lado, la inminente urgencia del ejecutivo por lograr esta reforma y salir como el gran triunfador en este tema por lo menos. Y por el otro, los sindicatos que como sabemos no son un grupo debil en nuestro pais. Ademas, sabemos que son lideres de opinion que en muchas ocasiones manipulan la informacion a su beneficio, por lo que considero que difundir y explicar con claridad esta reforma puede es necesario para lograr su aprobacion y aceptacion.
Maria Jose Glz G

Anónimo dijo...

Con respecto a este tema, considero que es importante aclarar cuáles serán las consecuencias que esta ley laboral traerá para la mayor parte de la población. Dicha reforma laboral, podría tener consecuencias favorables para unos, pero desfavorables para otros. Lo que interesa es ,como lo mencionó en su columna, que el beneficio sea para la mayoría, hay que recordar que siempre habrá quien pierda y quien gane.

Cristina Linares Pavón

Anónimo dijo...

Considero, con base en lo leído, que es sumamente necesario la implantación de una reforma laboral, pero deberá ser detalladamente revisada y seguida para verificar su funcionamiento. Buscar que los beneficiados por esta decisión sean más en comparación de los 'perdedores' será un punto crucial para una aplicación eficiente en la reforma.

Guillermo Verduzco Bustos

Anónimo dijo...

De nuevo, lo político viene a estancar la economía del país, a manera de Déjà vu, me recuerda a sucesivos momentos históricos que ha sufrido nuestro país gracias a nuestra clase política que solo vela por los intereses de algunos. Para dejar de sonar al peje, la solución del actual panorama no solo consta de ésta, sino de muchas otras reformas que espero estén en la agenda de la nueva administración.
José Luis Rangel Guerrero

Anónimo dijo...

En mi opinión, una reforma laboral deseada es aquella en la que los incentivos para el sector informal sean los adecuados. Esto porque las ganancias fiscales de la federación serían altísimas gravando el empleo del este sector. Esto es de suma importancia por un simple razón. Es preferible que se cobren mejor los impuestos a que se cobren más impuestos. Esta es una cuestión fundamental para tener finanzas públicas y, en general, a una población más contenta.

Con respecto a que una reforma es más deseable si la mayoría se beneficia de ella, probablemente, la reforma laboral mexicana perjudique a más personas de las que beneficie, si se formaliza al sector informal, pero no deja de ser muy deseable. Esto porque creo lo mejor que podemos hacer es crear igualdad de condiciones para todos los individuos. Esto permitiría mantener un desarrollo sostenido y reducir la desigualdad de ingresos en México.

Anónimo dijo...

No podemos esperar que la mano invisible arregle el mercado cuando no se tiene una buena legislación en él mismo. México necesita reforma estructurales en todo sentido, como bien lo dice la lectura. La reforma laboral debe entenderse que no va a traer resultados en corto plazo. En el largo, debe esperarse que la productividad del mexicano mejore y con eso el sector formal se fortalezca. Yo creo que México debe olvidar los acuerdos del pasado y deshacerse de la carga que representan los sindicatos, que día a día extraen una gran cantidad de recursos de los distintos sectores.
José Antonio Hidalgo Everardo

Anónimo dijo...

En México se necesita una reforma de pensamiento antes que cualquier otra reforma pueda ser correctamente desarrollada y aplicada. Ya es tiempo que los mexicanos dejemos de ver por nuestros intereses particulares e intentemos buscar un bienestar para la mayoría de la población. Creo que con la ideología actual, va a ser muy díficil que podamos alcanzar reformar nuestro mercado laboral.
Erendira Puentes

Anónimo dijo...

Me parece que la reforma laboral es un asunto que se debe de solucionar con prontitud para que la mayor parte de la poblacion sea beneficiada. Me parece lamentable que los politico de nuestro pais se preocupen mas por sus intereses que por la poblacion en general.

Rogelio Rivera Flores

Majo Arteaga dijo...

La complicación entre prioridades de unos y otros afecta la potencial re-estructuración del ámbito laboral. El goce de derechos por aquellos que no buscan precisamente proteger al trabajador se ve amenazado y esto se refleja en obstáculos, como dices, políticos. La información sobre el mercado laboral existe, la vemos todos los días y la adoptamos como algo no del todo fallido; lo que sorprende es cómo la cultura mexicana decide ignorarla. Optamos por el beneficio a corto plazo, en vez de invertir en algo duradero. Urge, y repito, un cambio de prioridades; tal vez poner mano dura en temas de bienestar, es decir, confiar en los especialistas y buscar, en este caso, una mejoría en la vida laboral muy por encima de intereses superfluos.

Anónimo dijo...

Es indiscutible que en nuestro país como en muchos otros, las reformas no son cuestión de hacerse en sí, sino de lograr conjuntar varios intereses que convengan a la mayoría para que éstas puedan aceptarse y llevarse a cabo. No obstante, es tiempo de empezar a accionar en lugar de lamentarnos por nuestra situación. Es evidente que se tienen que otorgar ciertas consideraciones para con los grupos de interés para de éste modo lograr abrir camino hacia una reforma laboral eficiente. El caso comparativo de la semana pasada me pareció una buena guía de hacia dónde dirigirnos aunque sea en pasos pequeños.

Valeria Durán Rubio

Anónimo dijo...

5 Razones por las que esta "Reforma" no debe pasar:

1. Porque es una reforma con tinte político y no de tema técnico.
2. Porque fue elaborada por políticos sin tomar en cuenta profesionales en el tema.
3. Porque favorece a los empresarios, sacrificando a la clase trabajadora.
4. Porque va a generar volatilidad en el empleo y,
5. Porque va a generar precaridad en el ingreso.